Cuatro delincuentes abordaron un bus de servicio público en el barrio Calasanz, al occidente de Medellín, y lo incendiaron después de hacer bajar a todos los pasajeros.
Antes de prenderle fuego, maltrataron física y verbalmente al conductor y su ayudante, a quienes también obligaron a descender del automotor de la ruta 301, adscrito a la empresa de transporte Circular Coonatra.