En medio de las investigaciones para esclarecer los hechos que tienen en riesgo la vida del senador y precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay, ya hay varios señalados por las autoridades. Alias Gabriela y Carlos Eduardo Mora González, además del adolescente de 15 años de edad, ya están siendo procesados por la Fiscalía.
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En el análisis de los videos de las cámaras de seguridad, que han sido revelados por Noticias Caracol, quedó señalado un hombre que vestía zapatos rojos como un eslabón clave para detectar la estructura criminal detrás del ataque que tiene a Turbay entre la vida y la muerte.
Ese hombre, cuya identidad no fue revelada para no entorpecer la investigación, es alias El Costeño, miembro de una organización criminal dedicada al microtráfico y al sicariato.
De acuerdo con un relato del motociclista que transportó al presunto sicario, fue él quien le habría pagado al menor el viaje en motocicleta, pues le faltaban 10 mil pesos para pagar el servicio, a través de una transferencia por Nequi.
¿Cuáles son los antecedentes de alias El Costeño?
Según el portal Focus Noticias y varios medios nacionales, el hombre de 41 años se mueve por el departamento del Caquetá en una zona donde hay alta presencia de las disidencias de las Farc y donde también circulaba Carlos Eduardo Mora, el presunto coordinador logístico del atentado, antes de trasladarse a Bogotá. En ese departamento también fue detenida Katerine Andrea Martínez, alias Gabriela.
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En Caquetá, alias el Costeño, también conocido con el alias de El Negro, tiene una estrecha relación con varios actores ilegales, resultando así en un historial con 24 procesos judiciales.
Dentro de esos antecedentes resalta un hecho ocurrido el 22 de febrero del año pasado, en el que “el Costeño” fue detenido por las autoridades en un retén. En ese operativo se encontraron armas dentro del vehículo donde se transportaba el sujeto, siendo algunas de estas de largo alcance. Cuando se descubrió el arsenal, el hombre salió corriendo y se lanzó a un río con la intención de huir del lugar.
Lo llamativo del hecho es que en ese operativo “el Costeño” estaba junto a Carlos Eduardo Mora González, lo que desmentiría así lo declarado por el ya procesado y presunto coordinador logístico, quien declaró ante la Fiscalía solo conocer al sujeto de 41 años desde semanas atrás al atentado contra el político del Centro Democrático.
“En el comando de la Policía capturan en flagrancia a Carlos Eduardo Mora González por transportar debajo de la silla del vehículo un proveedor con 11 cartuchos calibre 556, en buen estado de conservación y actos para ser empleado (sic)”, dice el registro de las autoridades.
Mora González fue detenido por tráfico de armas, por lo que su captura fue legalizada; sin embargo, recuperó su libertad más tarde.
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Pese a los 24 procesos judiciales que hay en contra de “el Costeño”, este delincuente se las ha ingeniado para huir de las autoridades. Dentro del historial en su contra está la denuncia de un cuñado, quien afirmó haber sido amenazado por él y lo obligó a abandonar Caquetá; por esa razón es acusado de desplazamiento forzoso.
También ha sido denunciado por su expareja sentimental, quien lo acusa de violencia de género e intento de homicidio. Ella manifestó que el hombre llegó a la residencia, al parecer, bajo efectos de sustancias alucinógenas, y la golpeó.
Otra de las denuncias está relacionada con su hijo de 8 años, a quien el hombre habría intentado, bajo efectos del alcohol, enseñarle a manipular armas de fuego y cuchillos. También le propinó a ella varias puñaladas.
“El Costeño” ya ha sido judicializado en dos ocasiones. La primera fue en el año 2015, cuando fue acusado por los delitos de hurto, porte de armas y lesiones personales. Dicho proceso no tuvo avances y el hombre quedó en libertad.
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La segunda oportunidad fue en el 2016, cuando el delincuente fue acusado por extorsión, pues le estaba solicitando a una menor de edad dinero a cambio de no difundir un video en donde se veía teniendo relaciones sexuales. “El Costeño” fue absuelto luego de no estar presente en ninguna de las diligencias pese a los argumentos de la Fiscalía.
El sujeto nacido en el Urabá antioqueño ya había sido condenado en el año 2011 por porte de armas y hurto agravado.
