La red criminal generaba rentas hasta por 250 millones de pesos mensuales y los señalados extorsionistas tenían hasta cinco libretos para intimidar a sus víctimas.
El pabellón 6 de la cárcel La Picota de Bogotá estaba convertido en una especie de “call center” criminal. Un operativo del Gaula de la Policía ingresó al centro penitenciario y desarticuló una red dedicada a realizar extorsiones desde las celdas.
La información entregada por las autoridades indica que al interior de ese pabellón operaba una red dedicada a realizar llamadas extorsivas en diferentes modalidades como ciberextorsión, suplantación de fiscales y de integrantes de la Policía.
“Mediante la diligencia de registro y allanamiento, se incautaron 40 celulares, 15 cables USB, 30 cargadores, 60 tarjetas SIM, 18 armas cortopunzantes”, apuntó la alcaldía de Bogotá en un comunicado.
Los criminales también tenían hasta cinco libretos que seguían al pie para intimidar a sus víctimas. La investigación policial estableció que los criminales obtenían rentas cercanas a los 250 millones de pesos mensuales.
“Una vez fueron hallados estos elementos, se inició el proceso judicial para la imputación de cargos por el delito de extorsión agravada”, apuntó la Policía.
Los celulares incautados durante la operación estaban marcados por números de cabinas y de oficinas. En lo que va del 2025, el Gaula ha atendido 764 denuncias por extorsión: el 45% de las llamadas extorsivas vienen desde centros penitenciarios.
La secretaría de Seguridad de Bogotá invitó a la ciudadanía a denunciar cualquier tipo de extorsión a la línea 165.
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