Un hombre, de 26 años, se enfrenta a un proceso por el delito de actos sexuales abusivos, al tocar a una mujer, que iba dormida dentro de un bus.
La afectada, una médica, viajaba con destino a su trabajo en el hospital San Marcos de Chinchiná. Se desplazaba en un bus de servicio público, que cubría la ruta Pereira-Manizales. A la altura del peaje de Tarapacá sintió que unas manos se posaban sobre sus partes íntimas.
Cuando despertó descubrió que en la silla del lado estaba un hombre, que aprovechó la situación para realizarle tocamientos. El sujeto escondía sus manos debajo de un bolso.
Testigos indicaron que la mujer le reclamó airadamente al individuo y les pidió al conductor y a los pasajeros que cerraran las puertas y ventanas para que no escapara, y así llevarlo ante la Policía.
La gente le colaboró, pero cuando llegaron a Chinchiná el agresor aprovechó un descuido y se escapó por una ventana.
Las personas alertaron a la patrulla del cuadrante de la Policía en la Galería, que emprendió la persecución. Metros más adelante, en la carrera 7ª con calle 9ª , lo detuvieron.
La afectada instauró la denuncia ante la Sijín de Chinchiná, mientras que el agresor, de 26 años, fue dejado a disposición de la autoridad judicial por el delito de actos sexuales abusivos.
El artículo 210A, del Código Penal, habla de acoso sexual y establece una pena entre 1 y 3 años de cárcel.