Mientras el Gobierno y los indígenas se centran en quién va a ceder primero para acabar con la minga y por ende con el bloqueo a la vía Panamericana, la región del suroccidente del país, sumida en una crisis por los bloqueos, recibió un poco de oxigeno con los corredores humanitarios.
Esto gracias a la habilitación de la vía secundaria que comunica Cali con Popayán y que atraviesa los municipios de Suárez y Morales (Cauca). Esta situación, como lo afirmó el gobernador de Cauca, Oscar Campo, permitirá la circulación de vehículos con carga prioritaria, con una especial vigilancia del Ejército y la Policía para las poblaciones del suroccidente.
“El combustible y el oxígeno médico tendrán prioridad de tránsito en sentido norte - sur para el ingreso a la ciudad de Popayán y centro del departamento; y los perecederos (como la leche) y las ambulancias en el sentido sur-norte”, explicó el mandatario regional en su cuenta de Twitter.
A esto se le suma el envío, en aeronaves de la Fuerza Aérea, de por lo menos 90 toneladas de insumos médico-quirúrgicos y medicamentos, incluido oxígeno, para la red hospitalaria pública y privada de Cauca y Nariño.
Por su parte, según la Presidencia de la República, “el Ministerio de Minas y Energía adoptó una serie de medidas especiales para dar continuidad al abastecimiento de combustibles líquidos en el suroccidente del país y tener todas las alternativas posibles, entre ellas el apoyo a la operación Tumaco-Pasto, con acompañamiento de la Fuerza Pública; la búsqueda de buques de mayor tamaño que permitan aumentar la capacidad en Tumaco; el uso de vías alternas, y la autorización de importaciones desde Ecuador”.