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Corte empieza a suplir vacantes que le dificultaban decidir
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Una de las decisiones más importantes que debe tomar la Corte Suprema es la elección del nuevo fiscal general. FOTO Colprensa.
La Corte Suprema de Justicia eligió al jurista Misael Fernando Rodríguez Castellanos como sexto integrante de la Sala Especial de Instrucción de la Sala Penal.
Del mismo modo, designó en provisionalidad a Jaime Humberto Moreno Acero para reemplazar al suspendido magistrado Gustavo Enrique Malo Fernández.
Así las cosas, aún quedan cinco plazas más por suplir dentro de la corporación: una de ellas, la de la saliente jurista Margarita Cabello, quien hacía parte de la Sala Civil y de ahora en adelante fungirá como ministra de Justicia.
En la Sala Penal se debe suplir la plaza que dejó el exmagistrado José Luis Barceló, quien culminó su periodo en febrero de este año. También se debe elegir magistrado para que reemplace al jurista Fernando Castro, que cumplió su periodo el año pasado en noviembre.
En la Sala Laboral también falta suplir dos vacantes: la del magistrado Luis Gabriel Miranda y la del jurista Jorge Mauricio Burgos, ambos dejaron sus cargos por término de periodo el año pasado, a principios de diciembre.
Si bien, este jueves determinaron cerrar las vacantes para la nueva Sala Especial de Instrucción, aún faltan dignatarios para las salas restantes.
Por su parte, el Consejo Superior de la Judicatura le remitió a la Corte el listado de los opcionados para suplir dichas plazas.
Los elegidos
Misael Rodríguez Castellanos, quien llegará hacer equipo con los cinco magistrados que tiene la Sala Especial de Instrucción y que se encarga de llevar procesos como los de Álvaro Uribe Vélez y Jesús Santrich, es abogado especialista en Derecho Penal y Criminología de la Universidad Externado. Cuenta con una experiencia de 26 años en la Rama Judicial y el Ministerio Público.
Fue procurador Judicial II Penal por concurso de méritos desde septiembre de 2016. Ha desarrollado su trayectoria profesional en la Rama Judicial, esencialmente en la Fiscalía a partir de 1993. Luego de un breve paso como oficial mayor del Juzgado 44 Penal Municipal de Bogotá, inició su carrera en el ente acusador como investigador judicial del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), ocupando paulatinamente los cargos de profesional universitario y fiscal delegado ante los jueces Penales Municipales y Promiscuos.
Se desempeñó como fiscal auxiliar ante la Corte Suprema de Justicia y fiscal ante Tribunal Superior de Distrito Judicial. También ha ejercido los cargos de fiscal adscrito a los despachos del vicefiscal y fiscal General, fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia y director de Fiscalía de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario.
Por su parte, Jaime Humberto Moreno Acero es magistrado en carrera de la Sala Penal del Tribunal Superior de Buga, es egresado de la Universidad Libre, especialista en Derecho penal y criminología, y en derecho de familia de ese mismo centro académico.
En su trayectoria laboral ha desempeñado diversos cargos en la Rama Judicial, la Procuraduría y la Fiscalía General de la Nación, tales como juez promiscuo municipal, auxiliar judicial de fiscal superior, juez penal municipal, juez de instrucción criminal, juez penal del circuito, juez superior, abogado asesor de la Procuraduría, fiscal delegado ante tribunal superior, magistrado auxiliar de la Sala de Casación Penal y de la Sala Jurisdiccional Disciplinaria, magistrado de sala disciplinaria de Consejo Seccional de la Judicatura y magistrado de Tribunal Superior.
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