Un niño de nueve años fue víctima de un aberrante caso de tortura en un internado del municipio de Chocontá, Cundinamarca, según denuncias de sus familiares.
Al menor, que se encontraba en el internado por problemas de comportamiento y lenguaje, lo castigaban amarrando su pene con cabellos largos, lo que generó una grave infección urinaria, por la que es atendido en un centro médico de Bogotá.
El caso ocurrió en las instalaciones de la Fundación Hogar Monserrate, ubicada en la vereda Tilatá, que es operado por monjas. El niño se encontraba en ese lugar desde julio de este año y, al parecer, fue víctima de más agresiones.
La familia desconocía estos malos tratos, debido a que las reglas del internado le impedían visitas y restringían la comunicación a una vez a la semana. Pero el pasado 12 de diciembre, cuando su familia lo recogió por temporada de vacaciones, descubrieron que el niño no paraba de llorar y se quejaba de dolor.
El menor no dejaba que su mamá lo revisara para entender qué ocurría. Solo permitió que su tío lo revisara, quien encontró una inflamación inusual en sus partes íntimas, por lo que fue llevado de urgencias al Hospital San José Infantil.