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De las 309 familias que llegaron al casco urbano del municipio de Ituango desplazadas por las amenazas de los grupos armados, 70 viven este drama de dejarlo todo atrás, por segunda vez, en menos de cuatro meses.
Se trata de los habitantes de la vereda La Miranda, quienes a finales de noviembre ya habían tenido que abandonar sus viviendas para salvaguardar sus vidas y la de sus familias, todo por las amenazas y enfrentamientos entre las disidencias del frente 18 de las Farc y el Clan del Golfo, grupos ilegales que se disputan el control del territorio en gran parte de la zona rural de Ituango, norte de Antioquia.
“A finales del año pasado nos tocó salir por lo mismo. Estuvimos tres días en un refugio y regresamos porque supuestamente iban a incrementar la seguridad en la zona, pero vea, otra vez lo mismo”, narró una de las afectadas quien se encuentra en uno de los puntos de atención a los desplazados en Ituango.
Ella aún tiene dudas sobre su retorno, sobre la decisión de continuar viviendo en medio de la zozobra. Siente que hay una amenaza real de los violentos. “Hay que esperar que dicen las autoridades, pero yo le garantizo que la gente termina regresando es porque allá está su tierra, sus pertenencias, sus animales, no porque nos digan que van a dar seguridad”.
La alcaldía de Ituango y la Gobernación de Antioquia confirmaron que la actual situación de los habitantes de La Miranda, la viven en total 815 personas que no solo llegaron de esa vereda, también de El Cedral, San Isidro, La Araña, Quebrada del Medio y Alto del Limón (ver mapa).
Uno de los líderes de las veredas afectadas afirma que la zona hace parte de una cordillera que comunica con el municipio de Peque y que limita con el Parque Nacional Natural Nudo del Paramillo.
“La zona es de dominio de las disidencias del 18 pero, por la parte más alta, en los límites con Peque, dicen que hay presencia de los gaitanistas (Clan del Golfo). El tema de fondo es que están en una lucha por ese territorio”, explica.
El secretario de gobierno departamental, Luis Fernando Suárez, visitó los albergues y afirmó que los esfuerzos de las autoridades civiles y militares están “orientados a establecer las condiciones para su regreso voluntario a sus territorios, pero está toda la disposición de nuestra fuerza pública, de la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Ituango, para generar las condiciones y que esos pobladores puedan regresar”.
La Unidad para las Víctimas, por su parte, activó la ruta de atención para las personas afectadas. Wilson Córdoba Mena, director de la entidad en Antioquia, informó que la Unidad interviene después del municipio y la Gobernación. “Entre jueves y viernes vamos a entregar elementos de albergue (colchonetas, cobijas, toldillos). Luego, entraremos a apoyar con la alimentación y gestionar con cooperación internacional si resulta necesario”.
Hasta el momento lo que confirman las autoridades, de manera oficial, es que las comunidades fueron intimidadas por integrantes de las disidencias del frente 18 de las Farc.
Sin embargo, fuentes de Inteligencia de Ejército y Policía le explicaron a EL COLOMBIANO que los hechos obedecen a una estrategia de los ilegales cuando se encuentran en “aprietos”.
Al tratarse de una zona en disputa por parte de las disidencias y el Clan del Golfo, explican las fuentes consultadas, que “la gente del residual 18 está rodeada en la zona afectada por personal del Clan del Golfo. Por eso presionan a las comunidades para que se desplacen y esto obliga, automáticamente, a que el Ejército movilice sus tropas evitando el avance del otro grupo”.
Esto, según la información suministrada, podría explicar por qué este desplazamiento no se da por enfrentamientos armados entre los ilegales (como ha ocurrido en los seis registrados en Ituango desde 2019) y sí por amenazas o intimidaciones directas a las comunidades.
“Es una manera de llamar la atención para que el Ejército entre en la zona y sus rivales se alejen. Los delincuentes reúnen a los presidentes de juntas, les informan de la orden y le avisan a la comunidad que se deben desplazar”, aseguró uno de los líderes comunitarios de Ituango, quien pidió no publicar su nombre.
Desde la Séptima División del Ejército revelaron que la estrategia a seguir para brindar seguridad y ayudar con el retorno de las personas es denominada “15x3” y tiene que ver con una orden presidencial para recuperar el orden público no solo en el Norte de Antioquia, también en el Bajo Cauca.
“Hemos dispuesto ocupar militar y policialmente (15 soldados y tres policías) centros poblados de Ituango siguiendo con la estrategia ordenada por el Presidente de la República de generar seguridad a la población civil”, afirmó el general Juan Carlos Ramírez, comandante de la división.
El oficial añadió que la tropa se encuentra en La Granja, La Araña, Santa Lucía, San Agustín de Leones, Santa Rita, El Aro, El Cedral, Bajo Ingles y Santa Ana (ver mapa)
Al cierre de esta edición EL COLOMBIANO conoció de la muerte de dos de los principales cabecillas del Clan del Golfo en Ituango: “Jader” y “El Indio”, principales hombres del frente Edwin Román Velásquez, quienes murieron en medio de una operación de la IV Brigada del Ejército.
Periodista. Magíster en Comunicación de la Defensa y los Conflictos Armados de la Universidad Complutense de Madrid