El Presidente Iván Duque Márquez entregó la primera sede de la Registraduría Nacional del Estado Civil en un pueblo indígena de Colombia. Está ubicada en la comunidad indígena arhuaca, en la Sierra Nevada de Santa Marta.
En su discurso, el Jefe de estado afirmó: “Aquí, en esta capital de la Sierra (Nabusímake), venimos hoy a hacer una presencia de hermandad institucional. La comunidad de Nabusímake venía esperando por años por este servicio, donde se tuviera el registro civil. Así que ver este sueño hecho realidad es la demostración de que en el marco de nuestra Constitución nos encontramos todos, para darles beneficios, para darles derechos y pleno ejercicio de los mismos a todos los habitantes de nuestras comunidades ancestrales”.
Además, el presidente añadió que “una de nuestras metas es que garanticemos los servicios de registro con las comunidades ancestrales. Acá estamos viendo la institucionalidad de todo un país que reconoce los derechos de todos y que esperamos mejore la calidad de vida”.
Según Duque, la comunidad indígena de Nabusímake venía esperando por años tener un servicio donde pudieran realizar el registro civil de su población, que se calcula podría beneficiar a más de 15 mil habitantes de la zona.
El presidente resaltó que esta sede de Registraduría va a mejorar la calidad de vida de estas comunidades debido a que, hasta hace poco, había tenido muchas dificultades para registrar a los menores que allí nacían.
Esta sede de la Registraduría abrió sus puertas hace pocos días y ya se han tramitado 42 registros civiles, 43 tarjetas de identidad, 78 cédulas de ciudadanía, 7 duplicados y 19 renovaciones de tarjetas de identidad.
La oficina cuenta con 100 metros cuadrados y tiene capacidad para atender a 30 indígenas. La sede funciona de lunes a viernes, en horario de oficina, y es atendido por indígenas arhuacos nombrados por la Registraduría.
Sin embargo, la Confederación Indígena del Tayrona, rechazó la realización del evento y manifestó que cualquier reunión que se realizara carecía de legitimidad para las autoridades indígenas arhucas, debido que habían pedido aplazar dicha visita porque se encuentran desarrollando actividades espirituales.