Caso Pecci: nuevas pistas le dan un giro hacia La Guajira y El Salvador

El cerebro tras el asesinato del fiscal paraguayo sería alias Tío Rico, narco que trafica desde el norte colombiano. Otra sospechosa logró fugarse a Centroamérica. Ya van ocho capturados.

Las autoridades están tras la pista de alias Tío Rico, presunto autor intelectual del crimen del fiscal Pecci y tras Margareth Lezeth Chacon, sospechosa de haber participado en el plan para asesinarlo. FOTO: Cortesía.

La trama criminal, que terminó costándole la vida al fiscal paraguayo Marcelo Pecci durante su luna de miel en una exclusiva playa de Barú, acaba de derivar en una serie de pistas que tienen a los investigadores ejecutando pesquisas en La Guajira y pidiéndole cooperación binacional a la justicia de El Salvador.

Y todo porque los hilos de esta novela de amor y odio comenzaron a desenredarse tras la captura en Rionegro, Antioquia, de los hermanos Pérez Hoyos, quienes serían el presunto enlace entre el autor intelectual del caso, el capo paraguayo Miguel Ángel Insfran, quien habría vengado la captura de sus hermanos con el asesinato del fiscal, el 10 de mayo de 2022.

Y es que durante la audiencia de medida de aseguramiento contra Ramón Emilio y Andrés Felipe Pérez Correa Hoyos, la evidencia recopilada por la Fiscalía fue tan contundente que no tuvieron otra salida que aceptar que fueron los intermediarios para pagarle a los sicarios y luego ofrecer disculpas públicas a la familia Pecci. No sin antes confesar algunas pistas que fueron determinantes para detectar los tentáculos que llegaron hasta La Guajira y El Salvador.

Según las autoridades, Insfrán –conocido con el alias de Tío Rico– es un poderoso narcotraficante que estaría manejando sus negocios desde el norte colombiano.

Pero en este punto entra otra ficha clave, el exmilitar y sicario Francisco Luis Correa, capturado el pasado 3 de junio por encargarse de reclutar al grupo de personas para cumplir el contrato criminal. Si bien Correa no ha aceptado su responsabilidad, sus declaraciones han sido fundamentales para desentramar el crimen y dar con el paradero de los hermanos Pérez Hoyos.

Correa también habría confesado que entre Pecci y “Tío Rico” habría una pelea cazada por la operación A Ultranza. En ella se vieron afectados el Clan Insfrán, conformado por cinco de sus hermanos, y el narcotraficante Sebastián Marset Cabrera, además de altos funcionarios del gobierno paraguayo.

Todos ellos sospechosos. Sin embargo, las autoridades van tras la pista de Miguel Insfrán y están ofreciendo una recompensa de hasta 5 millones de dólares, pues sería la única ficha que haría falta para cerrar el caso, junto con Margareth Lezeth Chacon, novia de Andrés Felipe Pérez Hoyos, una barranquillera señalada de participar en las reuniones de planeación del homicidio de Pecci y tendría información sobre el cerebro del crimen. Además, según la Fiscalía, es la propietaria de la camioneta en la que habrían transportado las altas sumas de dinero en efectivo. Su orden de captura no ha podido hacerse efectiva porque logró escapar hasta El Salvador.

En este crimen ya han capturado a seis personas más. El pasado 21 de diciembre, Gabriel Carlos Luis Salinas Mendoza, encargado de manejar el “Jet Ski” para movilizar al sicario, fue capturado luego de huir a su país natal, Venezuela. Pero el golpe más grande fue el 3 de junio cuando las autoridades lograron capturar a cinco personas, entre ellas el autor material, Wendre Still Scott Carrillo, de 31 años, también venezolano.

A ellos se sumaron los espías: Marisol Londoño Bedoya y su hijo Cristian Camilo Monsalve. Por último, en el barrio La Aurora, de Medellín, encontraron a Eiverson Adrián Zabaleta Arrieta, el que transportó a los sicarios luego de perpetrar el crimen.

El abogado de las víctimas en Colombia, Francisco Bernate, le dijo a este diario que están a la espera de que la Fiscalía recoja todas las pruebas para, por fin, vincular a Insfrán al caso.