viernes
3 y 2
3 y 2
Según los últimos registros anuales, Colombia está reportando las cifras de donación de órganos más bajas de los últimos 15 años. De acuerdo con el Observatorio Global de Donaciones y Trasplantes, en 2020 el país alcanzó tasas similares al 2005. Y en lo que va del 2021, las cifras siguen de capa caída.
Según el Instituto Nacional de Salud (INS), que es el ente encargado de hacerles seguimiento a estos indicadores de salud pública en el país, hasta el pasado 30 de septiembre, a solo tres meses de que termine el 2021, se registraron 660 trasplantes de órganos. En contraste, para el mismo período de 2019, antes de la pandemia de coronavirus, esta cifra se situó en 966 trasplantes.
La disminución de estas intervenciones es de 31,68% y muestra que en los últimos dos años se han registrado las tasas más bajas de trasplantes de la última década (ver infografía). Aunque este año hubo una recuperación en comparación a los registros de septiembre de 2020, cuando se reportaron solo 567 trasplantes, la lista de pacientes que esperan por un órgano se incrementó ligeramente, pues pasó de 2.924 el año pasado a 2.946 en 2021.
Según Carolina Guarín, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Trasplante, estas cifras están relacionadas con “una disminución en la prevención de patologías crónicas como la diabetes, la obesidad y la hipertensión”.
Guarín sostuvo que quienes ya presentaban estas enfermedades de base dejaron de recibir el tratamiento adecuado, lo cual también pudo incidir en un mayor número de personas que necesitaron una donación.
Sin embargo, una fuente del INS que prefirió no dar su nombre, le advirtió a EL COLOMBIANO que el problema no solo se limita a la cantidad de personas que están realizando donaciones o que se encuentran en lista de espera, sino a las personas que no se entran en esa lista aún cuando requieren una donación.
En efecto, no todos los pacientes que necesitan un trasplante de órganos están en esa lista de espera.
En ese sentido, las cifras de Colombia contrastan con las de otros países. Por ejemplo, las autoridades sanitarias de Argentina advierten que en su territorio hay 6.967 personas esperando un órgano. En Chile, que tiene menos de la mitad de habitantes de Colombia, se registran unos 2.359 en la misma situación y en Estados Unidos esta cifra sube hasta 106.908 personas. Esto, sin embargo, no implica que tengan indicadores bajos de donación de órganos. De hecho, en 2020, Argentina contaba con una tasa de trasplantes de 29,51 por millón de habitantes, Chile registró 21,5 y Estados Unidos 120,59.
“Lo que históricamente se ha observado en Colombia es que un porcentaje muy bajo de los paciente potenciales están en lista de espera”, sostuvo Cristian Mauricio Álvarez, profesor e integrante del Laboratorio de Inmunología de Trasplantes de la Universidad de Antioquia.
Por ello, hizo un llamado para que las EPS no tengan barreras administrativas para que sus afiliados accedan a los trasplantes y para que los pacientes conozcan sus derechos y estén en capacidad de preguntarles a las aseguradoras cuándo podrían ser candidatos a una donación.
Así mismo, cuando se le preguntó si consideraba que en la actualidad se estaba registrando una situación de escasez de donantes de órganos, Álvarez contestó afirmativamente. Y aunque opinó que en Colombia hay una “muy buena” cultura de la donación, consideró que la pandemia sí ha tenido efectos negativos en estas intervenciones.
En ese mismo sentido, Guarín explicó que después de la contingencia sanitaria provocada por el coronavirus, el estudio que se les hacía a los donantes y a los receptores para descartar que tuvieran covid-19 era más riguroso y, por tanto, provocaba que los trasplantes se demoraran más.
Para Guarín, a pesar de que existe la Ley 1805 del 2016 para reglamentar la donación de órganos en Colombia (ver informe), esta normativa todavía se desconoce y aún no está clara para una buena parte de la ciudadanía, por lo cual hay que mejorar su socialización.
“Adicionalmente, es importante reactivar, fortalecer y crear esos grupos de donantes vivos, que han mejorado la calidad de vida de muchas personas y son una opción de trasplante adicional”, concluyó.
Por su parte, Sergio Hoyos, cirujano de trasplante hepático del Hospital Pablo Tobón Uribe, sostuvo que deben implementarse estrategias con enfoque regional, pues las tasas de donación en regiones como Antioquia y Bogotá son más altas que en el resto del país
Iba a ser médico, pero me volví periodista. Me gusta debatir y hablar mucho y de todo. Creo que la información es un patrimonio inmaterial y público.