A Salim Yamhure Daccaret, acusado de contrabando y calificado como el “zar de los textiles” en Colombia, lo capturaron ayer.
La Fiscalía lo acusa de, presuntamente, evadir tributos por la importación de unas 19 mil toneladas de telas desde Panamá, Hong Kong y China, y la exportación de otras 12 mil toneladas a Ecuador y Venezuela. En los once años que, según los reportes de la Dirección de Impuestos y Aduana Nacionales (DIAN) hubo defraudación a la entidad, representaron $84 mil millones.
Por estas razones lograron las capturas de Yamhure Daccaret y uno de sus supuestos socios, René Romero Sánchez, quienes “habrían diseñado un esquema de importaciones y exportaciones ficticias para recibir beneficios”.
Sobre este resultado, el presidente Iván Duque manifestó que se trata de “un golpe histórico” contra el contrabando de textiles y aseguró que “vamos a desmantelar las redes como la de Yamhure Daccaret que le han hecho grave daños a Colombia”.
¿Qué hacían?
El director de la Policía, general Óscar Atehortúa, manifestó que la investigación tardó, por lo menos, tres años, en los que se implementaron estrategias investigativas de la Policía Judicial y Aduanera. “Se desarticula una organización dedicada al contrabando en Colombia, que empezó en 2004 con una empresa llamada Imetex, cuyo gerente general era un hombre conocido como Miguel Cantor, quien era de profesión taxista”.
En 2010, la familia Yamhure Daccaret compró la empresa y entre 2011 y 2013 nombró como representante legal a Eustorgio Salomón Ordóñez, exfuncionario de la Dian, quien ya había sido condenado por lavado de activos.
No obstante, para evadir nuevos controles, la familia Yamhure Daccaret creó una nueva compañía, llamada Prointexco, que fue gerenciada por la esposa de Ordóñez. Ambas empresas fueron promovidas por la misma familia.
Finalmente, en 2017, se inició un proceso de liquidación de la última compañía, aunque fueron descubiertas las evidencias y se acudió a países vecinos, como Ecuador y Venezuela, para confirmar qué clase de exportaciones e importaciones tenían.
No obstante, en 2018 falleció Ordóñez y se confirmó que Imetex y Prointexto incumplían los procesos aduaneros, moviendo exportaciones ficticias y sin transacción comercial, lo que derivaba en un fraude aduanero.
El proceso legal
De acuerdo con la Fiscalía, Yamhue Daccaret y su socio serán acusados de los delitos de contrabando, concierto para delinquir con fines de contrabando, fraude material en documento público, falsedad en documento público, fraude procesal y enriquecimiento ilícito de particulares.
Luz Ángela Bahamón, directora especializada de Lavado de Activos de la Fiscalía, indicó que gracias a las investigaciones y trazabilidad de los esquemas de importaciones con visos de legalidad, se pudo evidenciar que los textiles ingresaban por los puertos de Cartagena, Barranquilla y Buenaventura y que “no hubo transacción comercial internacional (entre Colombia, Ecuador y Venezuela) a efectos de exportar la mercancía que debía ser confeccionada”, por lo que, tras las capturas, se le solicitó a un juez la medida de aseguramiento privativa de la libertad.
En total, según la Fiscalía, estas actividades ilegales le representaron pérdidas al Estados por $177 mil millones.
