Se siguen conociendo nuevos detalles sobre el presunto entramado de corrupción y del carrusel de contratos en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Ahora Carlos Carrillo, el nuevo director de la Unidad, reveló que, además del contrato por 46.800 millones, estaba en curso otro contrato por valor 31.600 millones de pesos para la empresa Impoamericana Roger, la misma a la que el Gobierno le compró los primeros 40 carrotanques para el suministro de agua potable en La Guajira y que hoy por hoy, no han repartido ni una gota del liquido.
El anuncio lo hizo Carrillo a través de su cuenta de X, en donde advirtió que sacará a la luz pública cuánto contrato haya cursado en la administración de Olmedo López, anterior director de la Unidad, quien, recordemos, renunció una vez se destapó el escándalo por la amañada compra de los vehículos.
De acuerdo con el funcionario, el objeto del nuevo contrato era la compra de 20 carros de bomberos. El documento tenía la firma del entonces director López y Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad, apartado del cargo por el mismo escándalo.
y es que, una vez conocidas las denuncias, los organismos de control encontraron que en efecto durante la compra de los primeros 40 carrotanques se habría incurrido en actuaciones irregulares debido al sobrecosto en cada uno de los vehículos.
Por ejemplo, dice la Contraloría que existió un presunto sobrecosto de más de $7.760 millones y que de acuerdo con los análisis del costo unitario, el valor de cada carrotanque debió ser de aproximadamente $31.567 millones y no los $39.327 millones pagados a la firma Impoamericana Roger SAS, antes de IVA.
Llama la atención que los entonces directivos de la UNGRD, pretendían empapar con el modelo irregular la compra de los carrotanques en otros departamentos, beneficiando a particulares y empresas que no tenían bajo su objeto actividades relacionadas con la venta, alquiler o distribución de la maquinaria.
Según pudo establecer EL COLOMBIANO, las actividades económicas que tiene registradas la empresa Impoamericana Roger SAS, principal beneficiada, son el comercio al por mayor de materiales de construcción, artículos de ferretería, pinturas, productos de vidrio, equipo y materiales de fontanería y calefacción; el comercio al por mayor de productos alimenticios; a otras actividades especializadas para la construcción de edificios y obras de ingeniería civil; así como al comercio al por mayor de otros productos.
Trascendió además que su sede está ubicada en una casa abandonada y en malas condiciones, que sus actividades económicas están lejos del objeto del contrato y que su representante legal es un joven de 26 años estudiante de veterinaria.
Esta persona es Roger Alexander Pastas Fuentes, quien aparece como representante legal principal en el Registro Único Empresarial (Rues), que estudió el pregrado de medicina veterinaria en la Universidad de Nariño (sede Pasto). Pastas fue nombrado en ese cargo en 2019, cuando la compañía pasó de llamarse Comercializadora Agrodomínguez S.A.S. a quedar registrada como Impoamericana Roger S.A.S.