El exrector de la Universidad Autónoma del Caribe, Ramses Vargas, fue enviado a la cárcel por el Juez Séptimo Penal de Barranquilla, quien atendió la solicitud de la Fiscalía.
Esta misma medida cobijó a otros seis funcionarios de la Universidad, a Yeceni Morales le dieron detención domiciliaria y dejó libres a Orlando Saavedra y Laura Laíno, pero siguen vinculados al proceso.
Estas personas están siendo investigadas por corrupción al interior de la Universidad con desfalcos de hasta 16.000 millones de pesos durante cinco años. En el caso de Vargas deberá responder por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de enriquecimiento ilícito, corrupción privada, administración desleal, falsedad en documento privado, estafa, enriquecimiento de particulares, omisión de agente retenedor y amenazas a testigos.
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Los abogados defensores apelaron la decisión y la audiencia para los descargos quedó para el 23 de enero de 2019.
En la lectura previa al fallo, el juez hizo un relato de todas las pruebas que recopiló la Fiscalía, las que dejaron en evidencia el actuar delictivo de este grupo de personas “que atentaron contra la comunidad educativa a la que le vulneraron sus derechos, porque tomaron sus dineros y negándoles una mejor educación”.
En las próximas horas los que fueron cobijados con medida intramural, serán trasladados hasta la cárcel Distrital El Bosque, mientras que las mujeres irán al Buen Pastor de Barranquilla.
Según la investigación adelantada por la Fiscalía, en diciembre de 2017, Ramses implementó una reforma a un estatuto de la universidad para recaudar dinero en efectivo por “gastos pecuniarios”. De esta forma, y tras pactar con miembros de distintos niveles de la universidad (desde el Consejo Directivo hasta la Tesorería), se desviaron millonarios recursos de los estudiantes, en efectivo.
Al parecer, la entidad habría enviado información manipulada sobre sus estados financieros al Ministerio de Educación, mientras que, por otra parte, estaban vendiendo el patrimonio del alma mater.
Entre los hechos más escandalosos se encuentra el embargo de una porción del polideportivo de la universidad por el incumplimiento del pago de un préstamo por 4.000 millones de pesos, conocido en febrero de este año.
No es la única investigación que enfrenta este hombre, del que se esperaba con su posesión en mayo de 2013, que fuera el punto de inicio de una nueva época para la Universidad Autónoma, después de los años de escándalos de la rectoría de Silvia Gette, viuda del fundador de la universidad, Mario Ceballos.