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Gobierno presenta ruta para frenar deforestación
Se trata de un Conpes que tendrá una implementación por 10 años. Se vienen operaciones militares.
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Hace un año se realizó uno de los operativos más grandes contra la deforestación, cuando se ejecutó la cuarta fase de la Operación Artemisa en el Parque Natural Tinigua, en la foto. FOTO Colprensa
08 de enero de 2021
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Con una inversión prevista de 714.144 millones de pesos, el Gobierno Nacional busca que a 10 años, en 2030, la tala en el país esté en cero. Por eso ayer presentó el Conpes 4021, que establece la Política nacional para el control de la deforestación y la gestión sostenible de los bosques.
“Esta es la política pública que formula Colombia, de corto, mediano y largo plazo, para enfrentar la deforestación y proteger, de manera estructural, convocando a todas las áreas de Gobierno en la protección de la biodiversidad”, dijo el presidente Iván Duque, desde Leticia.
El mandatario explicó que esta política busca implementar estrategias transectoriales para controlar la deforestación y promover la gestión de los bosques, impulsando el uso sostenible del capital natural, la economía forestal y el desarrollo comunitario.
Este documento establece como foco principal 11 núcleos de alta deforestación (NAD), ubicados en 150 municipios y considerados como los territorios más afectados por la pérdida de cobertura de bosque natural en Colombia.
El presidente Duque destacó que este es el primer documento Conpes que hace una referencia explícita al control de la deforestación. “La protección de biodiversidad en nuestro país es uno de los ejes centrales del siglo XXI”, dijo.
De acuerdo con el diagnóstico que presenta el Conpes, el 52 % de la superficie terrestre del país está cubierta por bosques, “sin embargo, debido a las presiones causadas por las actividades humanas, y las diversas dinámicas y complejidades territoriales, se estima que entre el 2000 y el 2019 se perdieron cerca de 2,8 millones de hectáreas de bosque. Mientras que en 2019 la cifra se redujo a cerca de 159.000 hectáreas”.
Indica también que la Amazonia es la región más afectada por deforestación ya que concentró el 62 % de la tala del país y destacó que si bien la cifra en 2019 presentó una disminución del 19 % frente al 2018, “esta problemática presenta dinámicas complejas que cambian en el tiempo, por lo que requiere de la atención prioritaria del Gobierno nacional y de los gobiernos locales para su control”.
Los ejes del documento
En ese sentido, y con el fin de que el país cumpla la meta de cero deforestación en el año 2030, en la política aprobada por el Conpes se establecieron cuatro ejes estratégicos para desarrollarlos en los próximos 10 años. El primero: Consolidar alternativas productivas sostenibles que incidan en el desarrollo rural y la estabilización de la frontera agrícola. El segundo: Fortalecer los mecanismos de articulación y gestión transectorial para la efectiva reducción de la deforestación y fortalecimiento de la gestión de los bosques.
Tercero, ejercer control territorial y reducción de las dinámicas ilegales que impulsan la deforestación.
Y cuarto, fortalecer los sistemas de monitoreo y seguimiento para una administración eficiente del recurso forestal.
El documento Conpes, explicó la Presidencia, reconoce la importancia de lo dispuesto en la Sentencia de la Amazonía STC-4360 de 2018, en la cual se declara a la Región Amazónica como sujeto de derechos, y articula los esfuerzos desde el nivel nacional hacia el regional, para contribuir a contrarrestar la deforestación y los efectos del cambio climático.
Por último, el Conpes establece un seguimiento periódico a la tala. En consecuencia, la primera revisión tendrá que darse en junio de este año y la segunda en diciembre
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