Después de varias semanas, el comité asesor del Ministerio de Salud volverá a tener una reunión clave que definirá el siguiente paso en materia de vacunación contra el covid-19: decidirá si recomienda aplicar una cuarta dosis a los menores de 50 años que no tienen enfermedades de base.
Por lo pronto, este segundo refuerzo se le ha suministrado a casi medio millón de pacientes mayores de 12 años con padecimientos que afectan su sistema inmune o que simplemente tienen más de 50 años.
A la cuarta dosis, entonces, podrían aplicar cerca de 12 millones de personas que ya recibieron su primer refuerzo (ver gráfico).
La pregunta que tendrán que resolver los expertos del comité es si realmente estas dosis son útiles para mitigar el riesgo que representa el covid-19 para la población general. Más aún, en un contexto en el que las vacunas siguen siendo limitadas y aún hay una parte del país que sigue sin vacunarse.
De hecho, según el último reporte del Ministerio de Salud, 569 municipios del país aún no pueden quitarse el tapabocas en sitios cerrados porque no cumplen con la meta de vacunación que puso el Gobierno: lograr que el 40 % de su población este vacunada con tercera dosis y que el 70 % tenga su esquema completo.
Por eso, la cita que tiene el comité asesor será clave, aunque ya hay algo de luces sobre lo que podría decidirse. El propio ministro de Salud, Fernando Ruiz, indicó en un pronunciamiento reciente que por ahora los países que aplican un nuevo refuerzo a menores de 50 años son muy pocos.
Mientras tanto, Jorge Alberto Cortés, infectólogo y profesor de la Universidad Nacional, señaló que el hecho de que se aprobara la nueva dosis anticovid en mayores de 50 años ya era causa de controversia, pues no está tan claro si sirve para reducir las amenazas en poblaciones menores de 60 años.
“Con tres dosis parece disminuir el riesgo aún para los desenlaces graves en el general de la población”, dijo Cortés. “El objetivo principal de la vacunación ya no es prevenir la infección”, indicó. Y sostuvo que es por eso que aún no es claro qué tan efectivo podría ser el hecho de aplicarles cuartas dosis a, por ejemplo, personas sanas de 20 años, quienes tienen bajas probabilidades de agravarse si ya están vacunadas.