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Los movimientos turbios por los que Petro pidió investigar a su hermano Juan Fernando
Citas supuestamente no autorizadas en cárceles con extraditables y uso indebido de la campaña presidencial lo tienen respondiendo en la Fiscalía. El Jefe de Estado pidió procesarlo. Otros dos abogados también están salpicados.
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Juan Fernando y Gustavo Petro han hecho trabajo humanitario conjunto y, en medio de la campaña presidencial, tuvieron una estrecha relación en la construcción de lo que primero llamaron “perdón social”. FOTO: Cortesía -
Juan Fernando y Gustavo Petro compartieron habitación en su juventud justo antes de que el ahora mandatario se enrolara en la extinta guerrilla del M-19. FOTO: Cortesía
02 de marzo de 2023
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Juan Fernando Petro, sobre quien el presidente Gustavo Petro –su propio hermano– pidió este jueves que sea investigado por posibles irregularidades en la búsqueda de la llamada paz total, es una de las personas más polémicas que han rodeado al ahora mandatario.
Fue precisamente él, Juan Fernando, quien recorrió varias cárceles durante la campaña presidencial, entre 2021 y 2022, parapetado bajo la chapa de realizar un trabajo humanitario y así entablar contacto directo con narcotraficantes y excapos de grupos ilegales que están ad portas de ser extraditados.
Lo que se dice, y por lo cual la Fiscalía ya tiene un expediente abierto, es que se habían planteado vías jurídicas para frenar esos envíos a cárceles federales estadounidenses a cambio de dinero.
Incluso, para febrero del año pasado, se habría dado en un exclusivo sector de Medellín una cita alterna entre delegados de Juan Fernando Petro –algunas versiones señalan que él también estuvo presente– y emisarios de Juan José Valencia Zuluaga, alias Falcón, quien en todo caso sí terminó preso en Estados Unidos.
Ese dato es clave, porque se suma a otra polémica visita que el mismo Petro hizo a La Picota, una cárcel de máxima seguridad de Bogotá, donde en abril del 2022 habló con varios condenados por corrupción de una tesis que bautizó como “perdón social” y que, en últimas, llevaría a la libertad de este tipo de sentenciados. La polémica fue durísima y el entonces candidato Gustavo Petro tuvo que salir a explicarlo todo.
Pero Juan Fernando hizo esas visitas, aún es difuso si por petición de su hermano –aunque todo indica que por lo menos sí estaba enterado–, bajo una ONG que se llama Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, la cual recibe financiación internacional.
Esa organización conecta a Juan Fernando Petro con el abogado Pedro Niño, otro de los que ha terminado salpicado por el supuesto pago de coimas a cambio de favorecer vía paz total a narcos en vía de extradición. Ellos dos niegan esos señalamientos, pero el caso está abierto.
Además, a través de esa misma ONG, es que se establece el lazo con Danilo Rueda, alto Comisionado para la Paz y de quien dijo el presidente Petro es el único realmente autorizado para deshilvanar los nudos a los que se les requiere poner fin para concretar la paz total.
Y los tres, dos bajo lupa judicial y uno con el respaldo de la Casa de Nariño, terminaron hablando de cómo hallar mecanismos jurídicos que permitan sacar de las calles a las narcobandas, pero, al parecer, con cierto exceso de promesas y con el ruido supuestos pagos.
“Nos sorprendió que estas personas quedaran al frente del tema, porque habíamos conversado con otros al principio, y ya no están. Sacaron a Álvaro Leyva (hoy canciller), a Piedad Córdoba (senadora) y al propio abogado del presidente Petro, Daniel Prado. A los tres que quedaron esta responsabilidad los sobrepasó”, dijo una de las fuentes.
Sin embargo, hay fuentes en el alto Gobierno que aseguran que Petro le pidió al fiscal General, Francsico Barbosa, que investigara a su hermano para poder determinar qué él, el de la familia, no tendría ese lazo ilícito, aunque sí personas de su círculo. Y eso por eso que en expediente aparece el apellido de Niño, quien niega todo, y el del abogado Juan José Palacios, quien ha sido representante de Petro, el defensor de derechos humanos.
Juan Fernando y Gustavo Petro compartieron habitación en su juventud justo antes de que el ahora mandatario se enrolara en la extinta guerrilla del M-19. FOTO: Cortesía
Niño y Palacios, quien al igual que Juan Fernando han ido a notificarse ante la Fiscalía en un par de oportunidades, solicitaron ser declarados como víctimas dentro del expediente asegurando que sus nombres supuestamente están siendo usados indebidamente.
En todo caso, Juan Fernando Petro, abogado de la Universidad Nacional y –entre otras cosas– excandidato al concejo de Cajicá por la Colombia Humana del ahora presidente Gustavo Petro, ha estado notificado de todas esas triangulaciones sobre las que se ha tejido la paz total en varias cárceles del país.
La pregunta es hasta qué punto lo piensa llevar la Fiscalía, junto a Niño y Palacios, y qué tanto lo golpea el que sea su propio hermano quien pide que lo procesen. Entre tanto, con Nicolás Petro, hijo del Presidente, se habla de que su caso estaría relacionado con un tema de posible corrupción en el que no es claro si está involucrado o intento dirimir.
“Mi Gobierno no otorgará beneficios a criminales a cambio de sobornos. Al contrario, nos encontramos en la construcción de los mecanismos legales para que estas agrupaciones al margen de la ley se acojan a la justicia, reparen a las víctimas, y cesen la violencia en las ciudades y demás territorios”, sentenció el comunicado con el que Petro pidió investigar penalmente a su propia familia
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