El Juzgado 52 de Conocimiento decidió revocar la medida de prisión domiciliaria, al principal socio de la firma Fidupetrol, Helbert Otero, y lo envió a la cárcel La Picota.
Para la Fiscalía, Otero fue quien contactó al abogado Víctor Pacheco para que sobornara con 500 millones de pesos a los magistrados Jorge Pretelt y Alberto Rojas para que fallaran una tutela a favor de la empresa Fidupetrol, en la que él es socio mayoritario. Sin embargo, en días pasados el juez 50 de Control de Garantías cobijó con el beneficio de casa por cárcel al empresario, por ser padre cabeza de familia.
Helbert Otero se encontraba recluido en su domicilio en Altos de Yerbabuena, y deberá ser trasladado inmediatamente por el Inpec a la cárcel La Picota, pues según el Juzgado “Otero no reúne los requisitos para ser considerado padre cabeza de familia. No hay pruebas de que no tenga ayuda de su cónyuge para poder sustentar su vivienda. No hay pruebas de que sea el único que pueda dar sustento a su familia”, argumentó el juez 52 de Conocimiento.
La Fiscalía inició el proceso contra Otero señalándolo de ser el propietario de 49.9 por ciento de las acciones de Fidupetrol, y según el ente acusador buscaba defender su patrimonio económico al no pagar la millonaria multa por el concepto de regalías.
Para lograr su cometido, Otero habría contactado al abogado Pacheco, y aprovechó las amistades que éste tenía con los magistrados. “Determinó al abogado Víctor Pacheco para que cometiera la conducta ante la Corte Constitucional; tras contactarlo firmaron un contrato de prestación de servicios y así el abogado cumplió”, indicó el fiscal en la audiencia de imputación, para quien el abogado Pacheco ejerció de manera indebida su influencia con Pretelt y Rojas Ríos.
Según la Fiscalía, la firma Fidupetrol planeaba que la tutela llegará a los despachos de los magistrados, para que fallaran la tutela a favor de la empresa, la cual obligaba a la misma a pagar una multa de 22 mil millones de pesos, más un 10 por ciento de intereses.
El imputado se declaró inocente del delito de tráfico de influencias, y ahora deberá esperar su juicio en establecimiento carcelario.
