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El liberal Miguel Ángel Pinto Hernández acudió a la Corte Suprema de Justicia en cumplimiento de una citación por el supuesto vínculo paramilitar que habría tenido años atrás para sacar provecho electoral.
Dicho nexo lo sostuvo Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, ante la Jurisdicción Especial para la Paz días antes de que fuera extraditado a Estados Unidos, y de allí es que se les abrió una indagación al congresista y a otros políticos como Milton Rodríguez, Carlos Cárdenas y Jorge Camilo Abril.
En el caso de Pinto, fue él mismo quien solicitó una cita en el alto tribunal para aclarar hechos que él ha negado rotundamente, incluso ha pedido a la JEP que verifique bien si se trata de alguien que lleva ese mismo nombre pero con distinto apellido.
Los datos se han mantenido hasta la fecha tanto en la JEP como en la Corte, y por eso este miércoles a primera hora, en la sede de la calle 72 del alto tribunal, en Bogotá, Pinto dio su versión libre ante el despacho del magistrado Misael Rodríguez.
Lo que se dijo en la diligencia es reservado, pero si Pinto mantiene su palabra, no se apartará en gran medida de lo que ya ha expuesto públicamente. Novedoso sería si enciende el ventilador y empieza a salpicar nombres dándole la razón al extraditado Úsuga.
La salpicada a Pinto
Hasta el momento, lo dicho por alias Otoniel los días 23 de marzo y 19 y 20 de abril de 2022 indica que al parecer, Pinto se benefició de hombres del jefe del Clan del Golfo, quienes sirvieron de intermediarios para que políticos como él ganaran votos en contiendas electorales.
En las diligencias que se le practicaron, en reiteradas ocasiones “Otoniel” hizo mención a Pinto. El 20 de abril, por ejemplo, aseguró que nunca se vieron, pero que sí tenía muy presente que el congresista tenía relaciones con “paras”.
En medio de esas intervenciones, un magistrado le preguntó al narcotraficante que si el Bloque Centauros, además de gobernadores, tenía vínculos con congresistas. A lo que “Otoniel” respondió que “Miguel Ángel Pinto Hernández era también de allá”.
Ante tal aseveración, el togado indagó más allá y le pidió que declara cuál era la relación de él con dicha organización criminal. A lo que el extraditado contestó que con ese “personaje no hablé, sino que lo que era el apoyo que había en la región era eso... que les colaboraba que la gente votara por ellos pa’ que ellos salieran elegidos en el Congreso, en la Cámara de Representantes; para que apoyaran también las regiones allá donde estábamos, donde operaba el Bloque Centauros”.
La defensa del senador liberal se ha mantenido en que todo esto es una confusión, ya que por ese entonces, la persona que se relacionaba con contratistas del Casanare era un ingeniero civil con su mismo nombre y apellido, quien está plenamente identificado con su contratación pública en ese departamento.
El despacho del magistrado Rodríguez, por ahora, se dispondrá a clasificar la versión que dio el congresista, para así evaluar si hay suficientes méritos para abrirle un proceso formal.
Soy comunidador social y periodista. Me interesan, entre muchas cosas, temas de conflicto armado, medio ambiente y derechos humanos.