Lo que parecía una noche tranquila en la vereda Campoalegre, de Segovia, en el Nordeste antioqueño, se tornó en una de las noches más intranquilas para los habitantes de esa localidad ubicada a 20 minutos del casco urbano.
Según relatos de sus habitantes, más de 30 hombres armados llegaron hasta la vereda insultando a sus habitantes, disparando al aire y dejaron en las paredes de las casas marcas que llenaron de temor a los propietarios y transeúntes.
Uno de los habitantes relata que estos hombres, vestidos de camuflado y con armas de corto y largo alcance, “llegaron al caserío y se llevaron muchas motos. A mí me iban a llevar y yi me tiré por un volado. Empezaron a disparar mucho”, relata el joven quien pide reserva de identidad por seguridad.
En Segovia se libra una guerra entre dos estructuras ilegales armadas que se disputan el territorio por las rentas que les deja las economías ilegales: de una lado está el Clan del Golfo y del otro lado un grupo que se hace llamar Libertadores del Norte, quienes han declarado objetivo militar a todo aquel que señalen de ser colaborador de las Agc.
El comandante de la Séptima División del Ejército, general Juan Carlos Ramírez, expresó a través de las redes sociales que en la zona hay despliegue de tropas para evitar afectaciones a la población civil.
