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Por minas antipersonal hay 2.000 indígenas confinados en Antioquia
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Son 2000 indígenas confinados por las minas antipersonal sembradas alrededor de los resguardos. FOTO: Cortesía -
En la imagen se puede ver la jeringa, típico artefacto explosivo usado hace muchos años por las Farc y ahora por otros grupos ilegales: FOTO: Cortesía -
En esta otra fotografía se ve la jeringa del artefacto explosivo cerca a cultivos de plátano. FOTO: Cortesía
06 de febrero de 2021
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Con una carta hecha a mano y firmada por un comandante que se hace llamar “César”, el Eln dio un ultimátum a las comunidades indígenas que habitan los resguardos indígenas Rio Murindó y Rio Chageradó de desplazarse. Para esto, dice la misiva, tenían dos días para hacerlo o de lo contrario pagarían las consecuencias porque instalarían artefactos explosivos y no responderían por ello.
La amenaza se hizo efectiva y en la mañana de este sábado, los caminos que comunican a las dos comunidades fueron sembrados con minas antipersonal, lo que llevó a que cerca de 2000 personas permanezcan confinadas sin poder tomar sus alimentos, ir a sus cultivos ni realizar acciones cotidianas como cazar o pescar.
En la imagen se puede ver la jeringa, típico artefacto explosivo usado hace muchos años por las Farc y ahora por otros grupos ilegales: FOTO: Cortesía
Según denunció la Organización Indígena de Antioquia, OIA, los 2000 indígenas hacen parte de las comunidades Guagua, Isla, Coredó, Bachidubi, Ñarangue, Chageradó, Turriquitado Llano, Turriquitado Bajo, Turriquitado Alto, Chibugadó y Chimiadó, todas pertenecientes al pueblo Embera Eyábida.
“Como pueblos indígenas elevamos nuestra voz de protesta y rechazo por el abandono estatal con las comunidades del Atrato Medio, hoy no sólo exigimos acompañamiento y atención humanitaria, sino que también exigimos el respeto de nuestros territorios resguardados, declaramos públicamente que como pueblos indígenas no queremos, ni toleramos a los grupos armados que atentan en nuestra contra, por lo que exigimos una vez más cesar de inmediato acciones armadas y abandonar cuanto antes los resguardos indígenas de Murindó y de Antioquia”, expresaron desde la OIA.
En esta otra fotografía se ve la jeringa del artefacto explosivo cerca a cultivos de plátano. FOTO: Cortesía
Según Alex Espitia, consejero de Derechos Humanos y Paz de la OIA, esta es una situación compleja porque “los territorios indígenas están siendo tomados como escenarios de guerra y lo peor es que estpan siendo minados en un acto terrorífico para las comunidades indígenas”.
Espitia hizo un llamado a las autoridades civiles y al Gobierno nacional para que inicie el desminado humanitario ante el riesgo y el peligro inminente que se cierne sobre estas comunidades indígenas.
Desde mediados de 2019, la OIA ha venido alertando sobre la incursión de hombres armados al margen de la ley, en resguardos indígenas de
Murindó, Urrao, Dabeiba, Frontino, Vigía del Fuerte e inclusive el Bajo Cauca, “dejando a su paso una serie de desgracias que enlutan el corazón de los pueblos indígenas del departamento. Hoy continuamos denunciado y advertido que esta serie de acciones conllevan a consecuencias nefastas y tememos más que nunca, por la vida de las familias indígenas y por el proceso organizativo de las comunidades de los municipios en mención. En nuestros llamados hemos sido enfáticos en señalar, que los pueblos y territorios indígenas deben ser escenarios de paz y que rechazamos la presencia de actores armados de todo orden, legales e ilegales”, expresaron desde la OIA.
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