Se trata de dos cuerpos sin vida que según la comunidad pertenecen a combatientes del Clan del Golfo y que llevan, sin que alguna autoridad les haga la inspección, más de un mes en un transitado camino rural.
La denuncia la hacen los mismos habitantes de la vereda La Isla del municipio de Cáceres (poblado que queda más cerca de Caucasia por su ubicación), quienes afirman que el pasado 22 de noviembre se presentó un combate entre miembros del Clan del Golfo y los Caparros. “Ese día se escucharon los disparos y ya después vimos que habían dos muertos ahí en el camino rural que une a tres fincas de la zona llamadas Siberia y Bonanza y Santa Fe”, explica un habitante de la zona quien prefirió no dar su identidad por razones de seguridad.
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Esa persona afirma que solo se hizo la denuncia antes de los combates, cuando el Clan del Golfo llegó a la zona, sin embargo reconoce que no se llamó ni al Ejército ni a la Policía para reportar sobre las personas que murieron. “Esos dos cuerpos siguen ahí, un mes después. Ya son esqueletos y solo queda su uniforme camuflado. La preocupación es grande porque esos restos se descompusieron ahí, a la vista de todo el que pasa por ese camino a trabajar o a sus casas, es mucha gente la que transita por ahí a diario”, agrega.
Al consultar con el Ejército se confirmó que la Séptima División aún no tenía información sobre estas personas que perdieron la vida en zona rural de Cáceres, sin embargo, por orden del general Juan Carlos Ramírez, se enviará tropa al sitio que nombra la comunidad para verificar lo sucedido y hacer las diligencias que sean necesarias.
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EL COLOMBIANO obtuvo varias fotografías de los cuerpos sin vida de los combatientes sin embargo, por su contenido, se abstiene a publicarlas. Hay algunas fotos tomadas días después del choque armado y se observan dos hombres sin vida, con uniformes camuflados de uso privativo del Ejército Nacional y botas pantaneras. Las otras imágenes son tomadas semanas después y se logra observar las mismas prendas y restos óseos.
Aunque los habitantes de la comunidad afirman que después del enfrentamiento entre los ilegales no se volvieron a ver integrantes de esos grupos, si denunciaron que antes de ese 22 de noviembre, los del Clan del Golfo “estaban en la zona y hubo robos, amenazas e incluso se llevaron a la fuerza a un menor de edad que probablemente lo usen como guía y ellos puedan moverse por esta región, el muchacho conoce bien a la gente de acá. La población está muy asustada”, expresan las personas en la denuncia.
