Dentro de dos semanas exactas, el domingo 19 de junio, los candidatos presidenciales Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, y Gustavo Petro, del Pacto Histórico, tendrán su cara a cara definitivo en las urnas. Y ante la cercanía de esa elección, ambos iniciaron una carrera contra el tiempo en la que el pulso se ha centrado en cuál de los dos conquista más aliados políticos que les sumen votos.
Tras salir victoriosos en la primera vuelta, hace una semana, los dos aspirantes han calentado su campaña para ganar adeptos y la contienda tomó un aire de contrastes. Mientras que el excandidato Federico Gutiérrez y los partidos tradicionales corrieron a anunciar que respaldarían a Hernández, a Petro se le ha dificultado ampliar su círculo de aliados; y de las nuevas incorporaciones, la única que ha sobresalido es la de Alejandro Gaviria, quien confirmó que votará por él, pero lo hizo con duras críticas a sus propuestas en salud y economía.
Este pulso por sumar apoyos se agudizará en los próximos 14 días porque la intención de voto que miden las encuestas se ha equilibrado de cara a la segunda vuelta, dejando atrás la balanza a favor de Petro que habían mostrado las mediciones en los últimos meses. Así lo dejaron en evidencia las recientes mediciones estadísticas que muestran diferencias de entre 2 % y 5 % en intención de voto. Casi todas aparecen en favor de Hernández.
Rodolfo, ¿el más cotizado?
De las dos campañas que siguen en pie tras la primera vuelta la que más ha convocado a diversos sectores ha sido la de Rodolfo Hernández. Al exalcalde de la capital de Santander se le sumó “Fico” Gutiérrez, el candidato que quedó tercero el 29 de mayo con 5 millones de votos, un apoyo que el aspirante de la Liga de Gobernantes Anticorrupción aceptó aclarando que no se trata de un acuerdo programático, sino de un respaldo genuino.
Hernández aclaró que aceptará a todo aquel que quiera apoyarlo, pero no anunciará alianzas, por lo que no presentó a Gutiérrez como parte de su equipo de cara a la segunda vuelta. Sin embargo, es consciente de que le servirá el robusto caudal electoral del hoy excandidato para complementar los 5,9 millones de votos que consiguió en primera vuelta y superar los 8,5 millones de apoyos que tuvo Petro.
Ese respaldo es uno de los más claves para el ingeniero, debido a que junto al exalcalde de Medellín hay figuras políticas que también tienen un músculo electoral que puede ser determinante en la elección del 19 de junio.
En el equipo de Gutiérrez están quienes participaron en la consulta presidencial del 13 de marzo: el exalcalde de Barranquilla, Alejandro Char (706.587 votos); el senador del Partido Conservador, David Barguil (629.187 votos); la senadora del partido Mira, Aydeé Lizarazo (259.510 votos); y el exalcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa (231.507 votos).
También anunciaron que lo apoyarán los reelegidos senadores María Fernanda Cabal (200.000 votos), del Centro Democrático, y Mauricio Gómez Amín (86.333 votos), del Partido Liberal.
Además, colectividades tradicionales como el Conservador, La U y Cambio Radical han dejado entrever que estarán con Hernández sin tener adhesiones oficiales, pero con apoyos individuales de parte de su militancia.
“Nosotros no vamos a hacer alianzas, yo me inscribí independiente (...). Vamos a recibir los apoyos a la filosofía de gobierno, bienvenidos todos los colombianos que quieran apoyar esa filosofía para ver si sacamos todos adelante a este país que tanto queremos”, aclaró el ingeniero tratando de desmarcarse de apoyos de partidos políticos tradicionales.
A pesar de esa estrategia de rehusarse a las alianzas, Hernández tiene otro frente al que sí ha buscado, el del denominado centro que salió derrotado en primera vuelta con Sergio Fajardo (885.268 votos), quien quedó cuarto. El ingeniero y el matemático tuvieron un par de reuniones y, aunque se esperaba que en los próximos días anunciaran su unión oficial, este sábado el exalcalde de Bucaramanga cerró esa puerta.
Aunque él mismo lo invitó para que conversaran, ayer, durante una visita relámpago a Medellín, aseguró que tuvo que hacer respetar su programa de gobierno refiriéndose a las exigencias que hecho Fajardo para modificar o incluir algunos puntos.
Y aunque el exgobernador de Antioquia no fue el más votado, tuvo acercamientos previos con el ingeniero. Además, detrás de él hay figuras del centro que participaron en la consulta presidencial de la Centro Esperanza y podrían sumar votos, y que también han mostrado afinidad por Hernández. Es el caso del exgobernador de Boyacá Carlos Amaya (451.122 votos), y Jorge Enrique Robledo (161.176 votos); también podría sumarse el exministro del Interior Juan Fernando Cristo.
A este grupo se le suma el apoyo —voluntario— de los hoy excandidatos presidenciales John Milton Rodríguez (271.372 votos), de Colombia Justa Libres, y Enrique Gómez Martínez (48.685 votos), de Salvación Nacional. Ambos son públicos opositores de Petro.
Petro podría quedarse corto
La confianza que se tenía el candidato del Pacto Histórico parece haberse transformado en conciencia sobre la necesidad de dejar a un lado el tono beligerante con el que trató hasta el pasado 29 de mayo a sus contrincantes políticos, pues se dio cuenta de que los votos no le alcanzaron para ganar en primera vuelta como lo esperaba y, por eso, ahora empezó a echar mano de sus antiguos rivales para tratar de que se conviertan en aliados.
El reto del exalcalde de Bogotá se ha centrado en superar su propio techo electoral, pues a pesar de ser el más opcionado, según las encuestas, no superó los 8 millones de votos que había alcanzado en la segunda vuelta de 2018, en la que fue derrotado por el entonces candidato Iván Duque, del Centro Democrático, quien alcanzó 10,3 millones de votos.
Tras cuatro años en el Senado haciendo proselitismo para volver a lanzarse, Petro no superó ese techo, pues comparando las primeras vueltas sobrepasó su cifra de 2018 (4,8 millones de votos), pero al estar nuevamente en el tarjetón solo alcanzó 8,5 millones de apoyos, 500.000 más de los que logró en el segundo round de ese año.