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Un abre bocas de lo que será en unas semanas la discusión del proyecto de ley sobre adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, se dio este martes en la Comisión I del Senado, en donde un debate de control político al gobierno permitió que se fueran conociendo las distintas posturas.
La citante del debate la senadora liberal y cristiana, Viviane Morales, defendió durante su intervención que no se puede habilitar en el país la posibilidad que las parejas gays adopten a los niños, y expuso una serie de razones, según ella, que jurídicamente no lo permitirán, aunque también reclamó que por temas de la fe no es viable.
Esa posición fue duramente cuestionada por la senadora de la Alianza Verde, Claudia López, quien explicó que esta discusión “parte de una fe que públicamente profesa Viviane Morales. De acuerdo a esa fe, los colombianos y las colombianas Lgbti no somos iguales a los demás y ese es un prejuicio irracional fundado en una condición de fe irracional”.
Una posición similar expresó la representante Angélica Lozano, quien insistió que parejas del mismo sexo no generan ningún riesgo o daño alguno para que sean adoptados por ellos los menores de edad.
La discusión se calentó cuando la citante, la exfiscal Morales, le respondió a la senadora López que “la religiosa de la comisión es la senadora Claudia López, porque no había oído tal nivel de fundamentalismo laico” y completó su crítica aduciendo que su “fundamentalismo llega al fanatismo”.
La senadora liberal también replicó que “claro que soy cristiana pero ninguno de los argumentos que di (contra la adopción gay) escapan al marco constitucional o al marco de los derechos humanos que se los reconozco completamente a usted como persona homosexual”.
Más controversia
A su turno el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, sustentó su apoyo a la posibilidad de la adopción, pero desde conceptos científicos. En esos conceptos el ministro indicó que “no se han identificado riesgos ni para la salud ni para el bienestar de los menores de edad derivados de la adopción de parejas del mismo sexo”.
Otras razones, desde lo científico según Gaviria, es que el desarrollo cognitivo y emocional de los menores de edad es similar en parejas heterosexuales y homosexuales.
Advirtió que “el único factor diferenciador entre el bienestar de menores adoptados criados por parejas del mismo sexo está en el estrés y las dificultades en las restricciones legales y el estigma”.
Esta posición del Minsalud fue rechazada por la senadora López, quien indicó que “los ciudadanos Lgbti en Colombia no somos ratones de laboratorio porque no tenemos que ser objeto de estudios científicos para demostrar nuestra idoneidad... No tenemos que ser objeto de estos estudios para demostrar que somos ciudadanos, es decir que somos objeto de derechos y de obligaciones”.
El senador Armando Benedetti, quien acaba de presentar un proyecto de ley para habilitar la adopción por parejas del mismo sexo, citó cifras de la propia Procuraduría, en donde indica que en la mayoría de los abusos sexuales a los menores de edad se originan por los heterosexuales.
“Delitos de abuso contra menores o cualquier otro individuo solamente son responsables los homosexuales en un 2.7 por ciento, mientras el 91.8 por ciento son de personas heterosexuales... Con estos datos, a la luz de la teoría de algunos, habría que acabar con la institución familiar porque, por ejemplo, Luis Alfredo Garavito (mayor violador y asesino en serie de menores de edad) vino de una familia de heterosexuales y es el monstruo más perverso que hay”, planteó.
Finalmente la procuradora delegada para la Infancia, Ilva Miryam Hoyos, volvió a plantear la posición del ministerio público en el sentido de rechazar que se de esa posibilidad de adoptar a parejas del mismo sexo.