En 2020, la pandemia por coronavirus se convirtió en una prioridad mundial. Sin embargo, no frenó la temprana campaña electoral en Colombia. Y hoy, a pesar de que falta más de un año para las elecciones, varias colectividades están mostrando sus cartas.
Si bien ya hay varios factores de la campaña de 2022 moviéndose en el debate político, apenas está sobre la mesa la posibilidad de hacer alianzas –que fueron protagonistas en las elecciones de 2018 desde antes de la primera vuelta–. Sin embargo, hay nombres que ya están confirmados para buscar la Casa de Nariño.
Una baraja amplia
Cuando el expresidente Álvaro Uribe Vélez quedó en libertad, en octubre pasado, se empezó a especular cuál podría ser el candidato que designará para las elecciones de 2022, con la intención de que el Centro Democrático se mantenga en el poder.
Hasta el momento no hay un nombre oficial, pero sectores del partido de Gobierno han manifestado su interés para que el sucesor del presidente Iván Duque sea Tomás Uribe, hijo del expresidente Uribe. Uno de los que más ha insistido en esta posibilidad es Ernesto Macías, quien manifestó: “Invito a Tomás Uribe para que en esta época de Navidad y Año Nuevo, junto con su esposa Isabel Sofía, piensen en la posibilidad real de aspirar a la Presidencia”. Uribe, sin embargo, ha dicho que no es una opción que contemple en estos momentos.
Pero, además, el jefe natural del Centro Democrático se ha seguido moviendo. Recientemente se supo que se había reunido en El Ubérrimo con Alex Char, exalcalde de Barranquilla y quien también busca la candidatura para la presidencia.
Los sectores alternativos tampoco se han quedado quietos. En los debates de la reforma al Código Electoral, el senador y excandidato presidencial Gustavo Petro aseguró que al no aprobarse la participación de grupos significativos de ciudadanos, como la Colombia Humana, de no participar en las coaliciones para 2022 la opción que queda para mantener su pretensión de ser candidato es “sacrificar nuestra existencia legal y construir el pacto histórico para cambiar el Congreso, la sociedad y la Presidencia”.
Otro que está pendiente de su futuro es el senador Jorge Robledo, quien a finales de octubre salió del Polo Democrático y creó su propio partido: Dignidad. En diálogo con EL COLOMBIANO, Robledo aseveró: “Yo no soy candidato de Dignidad, ni soy su dueño”.
Otros partidos, como la Alianza Verde, y políticos, como el senador Roy Barreras y el exgobernador de Nariño Camilo Romero, también están mirando a 2022.
El camino aún es largo y no es seguro que los nombres que suenen hoy sean los mismos que aparezcan en el tarjetón de mayo de ese año. Pero ya se está agitando el sonajero