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Aunque con el reciente fallo de la Corte Constitucional que le dio vía libre a la adopción por parte de parejas del mismo sexo se pensó que Colombia avanzaba firmemente hacia la igualdad de derechos entre las parejas homosexuales y heterosexuales, según se pudo conocer extraoficialmente, en los próximos días la Sala Plena de ese tribunal discutirá la ponencia de un fallo de tutela del magistrado Jorge Pretelt sobre el matrimonio igualitario cuyo sentido sería negativo.
Y es que a pesar de que la sentencia c-577 de 2011 dijo que las uniones entre parejas homosexuales podían ser reconocidas ante la ley como una familia, quedó un vacío jurídico en cuanto al tipo de contrato que se debería celebrar. En ese entonces, la Corte exhortó al Congreso a legislar sobre el tema y le dio un plazo de dos años para tal fin, pero el Legislativo no cumplió.
Esa incertidumbre generó una avalancha de tutelas de parejas que alegaban que jueces y notarios se estaban negando a casarlos ante la ausencia de un marco normativo claro y argumentando que el artículo 113 del Código Civil establece que el matrimonio es un contrato solemne entre un hombre y una mujer.
Sin embargo, en el proyecto de fallo del magistrado Jorge Pretelt, que fue revelado por la revista Semana, el togado afirma que las uniones a las que dio pie la sentencia del 2011 no constituyen matrimonio y advierte que introducir una reforma de ese tipo es competencia de los legisladores.
“Reconocer que en sus uniones las parejas del mismo sexo también pueden celebrar un contrato de matrimonio, sin realizar los cambios en el ordenamiento jurídico, implicaría crear una situación de incertidumbre y falta de seguridad jurídica que podría crear muy graves lagunas”, habría indicado Pretelt en su ponencia.
La representante a la Cámara por la Alianza Verde, Angélica Lozano se mostró bastante optimista frente al fallo de tutela de la Corte Constitucional del que apenas se conoce la ponencia de Pretelt, sin embargo aseguró que en el Congreso hay un bloqueo institucional para discutir el tema.
“En el Congreso hay un bloqueo institucional para legislar sobre este tipo de medidas. En una audiencia pública celebrada en julio en la Corte Constitucional y convocada precisamente por Pretelt, yo demostré que en los últimos 17 años, 10 partidos políticos de distintos espectros ideológicos han presentado 21 proyectos de ley sobre los derechos de la comunidad Lgbti y la gran mayoría de ellos se han hundido sin siquiera ser discutidos. Esa es la prueba reina de que el Congreso no quiere regular el tema”, indicó Lozano.
Por su parte, el activista por los derechos de la comunidad Lgbti, Alejandro Gamboa, explicó que al ser un Estado laico y no confesional, en Colombia los argumentos religiosos, si bien deben ser respetados, no deberían ser tenidos en cuenta en esta discusión.
“Nosotros estamos luchando porque se nos permita el matrimonio en los términos civiles. El punto es el matrimonio civil, no el religioso. Esto no es un debate contra las iglesias, aunque también hay que decir que algunas de ellas como la anglicana aceptan el matrimonio entre parejas del mismo sexo”, acotó Gamboa.
Para Carlos Ballesteros, presidente de la Asociación Nacional de Padres de Familia, el marco constitucional sobre la familia en Colombia es bastante claro. “El artículo 42 de la Constitución Política define la familia como el núcleo fundamental de la sociedad constituido por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio”.
Ballesteros aseguró que por muy respetable que sea una sala de magistrados, estos no deberían pasar por encima de la voluntad de 48 millones de colombianos que acogen la Constitución, por lo que según afirma, si se quisiera cambiar la noción de familia, se debería convocar al pueblo para que sea el que decida.
Politólogo y abogado. Ni derecha ni izquierda. Política y deporte, los temas que me gustan. Viendo los toros desde la barrera.