La Procuraduría General de la Nación ratificó su sanción contra el exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez, y le impuso una nueva suspensión e inhabilidad especial por cuatro meses, después de hallarlo responsable de haber tratado a un veedor ciudadano de manera irrespetuosa y desobligante, en medio de una actividad pública en el parque Solón Wilches, en la capital de Santander.
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En un fallo de segunda instancia, la Sala Disciplinaria de Juzgamiento de Servidores Públicos de Elección Popular señaló que no hay duda alguna sobre las palabras que utilizó el líder de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, contra el veedor Fernando Martínez Arenas, el 26 de octubre de 2018, cuando este le reclamó por una poda de árboles que en aquel momento adelantaban funcionarios de la Empresa Municipal de Aseo.
Para el Ministerio Público, Hernández debió haber tenido un trato respetuoso con el ciudadano, como uno de los requisitos exigibles a todo servidor público, “en virtud del principio de responsabilidad contemplado en nuestra Constitución y porque se encuentran al servicio del Estado y la comunidad”, precisó la Procuraduría.
