No cayó nada bien el anuncio que hizo la Policía Antinarcóticos sobre el inminente regreso de las fumigaciones con glifosato en el Putumayo. Organizaciones campesinas protestaron en la mañana de ayer, rechazando las aspersiones terrestres contra los cultivos ilícitos.
Yenly Angélica Méndez, abogada de la Asociación Campesina del Valle del Río, cuestionó al presidente Juan Manuel Santos, pues “ordena fumigaciones pese a que cultivadores han hecho propuestas de sustitución”.
Para las organizaciones campesinas tampoco resultó coherente que el Gobierno utilizara de nuevo el glifosato, pues el Ministerio de Salud ya había emitido un concepto por las posibles afectaciones cancerígenas del químico. “Desconocer la evidencia sobre el glifosato sería antiético”, dijo el ministro Alejandro Gaviria en mayo de 2015, cuando se hizo efectiva la suspensión.
En Bogotá, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, se reunió con la gobernadora de Putumayo, Sorrel Aroca Rodríguez, y con otros alcaldes del departamento para tratar el tema. Pese a que no dieron declaraciones a la prensa, el punto central de la reunión fue la necesidad de construir una propuesta seria para la sustitución de cultivos ilícitos.
La representante Ángela Robledo también se mostró en desacuerdo por las fumigaciones terrestres: “La Organización Mundial de la Salud (OMS) cataloga el glifosato como potencial cancerígeno. Rechazamos que la Policía proponga reanudar las fumigaciones”.