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No queme pólvora: van 521 lesionados en esta Navidad

Los animales sufren, la calidad del aire se afecta y las personas pueden intoxicarse o fallecer.

  • La quema de pólvora ocasiona la muerte de los animales y graves afectaciones para la salud humana. FOTO: EDWIN BUSTAMANTE
    La quema de pólvora ocasiona la muerte de los animales y graves afectaciones para la salud humana. FOTO: EDWIN BUSTAMANTE

En este diciembre, 521 personas han resultado quemadas con pólvora, un indicador que ya supera los 406 lesionados que se reportaron para este mismo lapso en 2020 y está por encima de los 425 reportes que contaba para 2019 el Instituto Nacional de Salud (INS).

El balance de afectados por utilizar pirotecnia va al alza y ya supera en un 38% los reportados del año anterior, un dato que puede empeorar porque aún falta una de las fechas en la que se presentan más casos: Año Nuevo.

Manipular pirotecnia es una actividad peligrosa si quien tiene esos artefactos no está certificado para hacerlo, riesgo que se incrementa en las festividades, cuando ya van 131 casos de quienes resultaron heridas tras manipularlos mientras ingerían licor. Incluso, de los 192 niños y niñas que han resultado quemados este diciembre, 22 se quemaron tras utilizar pirotecnia en compañía de adultos que estaban tomando.

Antioquia es el departamento que más registros tiene hasta la fecha. Los datos con corte al 26 de diciembre daban cuenta de 58 personas lesionadas, una cifra superior a los 47 que se tenían para ese mismo día en 2020. Detrás están Valle del Cauca con 52 ( seis más que hace un año) y Bogotá con 50 (14 más que hace un año).

Hay otros casos críticos como el de Meta, que tiene un aumento del 333% en los indicadores; o Buenaventura, con una subida de 200%, y el de Córdoba, donde el repunte es del 128% en relación con 2020.

El triste balance de personas que han resultado quemadas se presenta a pesar de las reiteradas campañas nacionales y locales para instar a los ciudadanos a no usar la pirotencia en estas festividades, y de los rotundos impactos que puede tener esa actividad.

Heridas de la pólvora

Si usted quema pólvora se expone a perder una extremidad, sufrir una contusión, daño auditivo u ocular, tener laceraciones y quemaduras. Esos males pueden ocurrir al tiempo y es probable que necesite ser hospitalizado o hasta ser internado en una UCI de cuenta de las implicaciones de jugar con fuego.

Cuando esto sucede se genera mayor presión al sistema de salud, que ya tiene una carga importante por el covid-19. En la última semana ha habido un incremento en los contagios del coronavirus que se se siente, sobre todo, en los departamentos con más quemados con pólvora.

El uso de pirotecnica de forma irregular puede, incluso, ocasionar la muerte. En esta temporada dos personas han fallecido y en las celebraciones de 2020 a 2021 cinco murieron como consecuencia de esos artefactos.

Manipular los explosivos no es el único riesgo. Entre los afectados hay observadores, personas que estaban vendiendo ese material y otros que lo almacenaban.

“Fuera de las quemaduras y lesiones que son evidentes a la vista, tiene efectos en la salud psicosocial de las personas: el estallido puede producir estrés, sobre todo en zonas vulnerables que han sufrido el conflicto. Las detonaciones pueden revivir momentos de estrés postraumático. Así como el ruido perturba a los animales, también afecta a las personas”, apunta Luis Jorge Hernández, médico y profesor de la U. de los Andes.

Los datos del INS dan cuenta de otra implicación silenciosa: la intoxicación. En el proceso de fabricación de la pólvora se utilizan elementos de alta peligrosidad para los seres humanos y animales, como el fósforo, el fósforo blanco y el metanol. De ahí que haya casos de intoxicaciones que se presentan sobre todo en menores que estuvieron cerca de esos elementos. En 2020 se registraron tres intoxicaciones por fósforo blanco y en 2021 se ha informado sobre un caso.

Seis de cada diez pacientes intoxicados con fósforo blanco fallecen por el contacto con ese compuesto químico, apunta Juliana Quintero, médica toxicóloga del San Vicente Fundación. Ese material está en los “totes”, las chispitas mariposa, las velas encandecentes y otros artículos.

Los síntomas de intoxicación por pólvora pueden pueden ser gastrointestinales como náuseas, vómito o diarrea. En los casos graves hay un periodo sin síntomas y posteriormente aparecen signos más comprometedores que indican que todos los órganos ya están fallando.

“Para prevenir la intoxicación hay que evitar la manipulación, especialmente en los menores de edad, no guardarla en las casas donde están niños y animales”, detalla la toxicóloga Juliana Quintero.

El humo de los fuegos artificiales se compone principalmente de dos tipos de material particulado: partículas gruesas (PM10) y partículas finas (PM2.5), también tiene azufre y potasio de la pólvora. Estos metales pueden inhalarse o llegar al agua y al suelo.

“Si bien es poco probable que una exhibición de fuegos artificiales cause efectos duraderos en la salud, la exposición repetida puede ser problemática (...) Durante el período navideño, el valor medio de contaminación de una ciudad que no restringe el uso de pólvora aumentará entre un 60% y un 70%”, afirma Diana María Montoya, Subdirectora Ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.

Los fuegos artificiales pueden contaminar el aire, el agua, matar animales y provocar incendios. Los gases artificiales que se liberan durante las explosiones de pólvora, como el monóxido de carbono, tardan de dos a tres días en desaparecer por completo del aire. Aunque estos efectos son temporales, harán que la contaminación aumente gradualmente.

Con todo ese catálogo de impactos de la pólvora, la mejor solución es una: no quemarla para preservar la vida

Infográfico

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