Con la elección de siete magistrados en la Corte Suprema de Justicia, el camino para elegir nuevo fiscal queda despejado. El presidente Juan Manuel Santos, consciente de que el próximo 28 de marzo se termina el período de Eduardo Montealegre como fiscal General de la Nación, anunció ayer que por medio de una convocatoria pública se escogerá la terna de juristas que se presentará ante la Corte para elegir el remplazo.
El presidente expidió un decreto que reglamenta esa convocatoria. Los aspirantes tienen siete días para postularse. “Ahí se hará un proceso y finalmente escogeré los tres miembros de la terna que voy a presentar”, dijo Santos.
El proceso puede demorarse un mes como mínimo. “La lista de postulantes se publicará en la página web de Presidencia para que los ciudadanos se pronuncien durante un término de cinco días. Y además se informará en los medios, y podremos pedir conceptos a organizaciones ciudadanas, sociales, académicas o universitarias”, añadió.
A partir de la publicación de la lista definitiva, la ciudadanía contará con cinco días para enviar observaciones con relación a los candidatos inscritos. Cumplido este término, el presidente entrevistará a los aspirantes y presentará la terna ante la Corte. De acuerdo con Elección Visible, para ser fiscal el aspirante debe cumplir con los siguientes requisitos mínimos: ser colombiano, abogado, no haber sido condenado por sentencia judicial a prisión, haber desempeñado, durante 10 años, cargos en la Rama Judicial y haber ejercido la profesión de abogado o la cátedra universitaria en Derecho.
En manos de la Corte
Se espera que el próximo 28 de marzo se posesione la abogada Margarita Cabello Blanco como presidenta de corporación. A la Corte también llegarán seis nuevos magistrados (ver infografía): Aroldo Wilson Quiroz, Luis Alfonso Rico, Fernando Castillo Cadena, Gerardo Botero Zuluaga, Jorge Luis Quiroz Alemán, Francisco Acuña Vizcaya y Luis Hernández Barbosa. Con estas incorporaciones queda listo el quórum para elegir al nuevo fiscal.
¿Está equilibrada la Corte con estos nombramientos? Para analistas y exmagistrados, la elección de los nuevos integrantes fue “transparente y justa”. Pese a que la nueva presidenta de la Corte ha tenido cercanía con el procurador Alejandro Ordóñez (con quien trabajó hasta 2012) y con el expresidente Álvaro Uribe (quien la ternó como candidata a fiscal general en 2009), su postura, según analistas, ha sido siempre ajustada a la ley.
Así lo cree el exmagistrado de la Corte Constitucional, José Gregorio Hernández: “Conozco a la presidenta. Es una extraordinaria jurista y una gran magistrada. Conozco también a varios de los magistrados, son excelentes figuras del Derecho en sus distintas especialidades. Considero que la Corte está buscando reivindicarse en el sentido de superar la etapa de politización en la que se vio inmersa en algún momento. Las elecciones se están dando con base al mérito y no por intereses políticos”.
Jaime Arrubla, exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, señala que “prevaleció el factor académico de los designados, algo supremamente importante para mantener los equilibrios. Por lo que veo, no hay criterios políticos. Estoy seguro de que si la terna para fiscal se compone de personas con conocimiento de Estado, independencia y sin sesgos políticos, vamos a tener una elección íntegra”.
En la elección del próximo fiscal, habrá diferentes tendencias para evaluar la terna. Esta es la impresión de Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Conflicto de la Universidad Nacional: “Creo que la Corte es diversa en términos de tendencias. Claramente tendrá que discutirse y llegar a un consenso. Usualmente se discute que el fiscal sea un abogado penalista, algo que casi nunca sucede. Con excepción de la elección de Alfonso Gómez Méndez, la mayoría han sido constitucionalistas o abogados administrativos”.
De otro lado, Elisabeth Ungar, directora de Transparencia por Colombia, asegura que la aspiración de la organización que dirige y de otros juristas es que la elección de fiscal “esté enmarcada entre los máximos parámetros de transparencia e igualdad de oportunidades. Que no pase lo que generalmente ha sucedido y es que se elige a una persona desde un comienzo y postulan a otros dos por cumplir. Este nuevo fiscal no puede cometer los errores de politización que cometió el fiscal Eduardo Montealegre. El presidente no quiere que se alargue el tiempo para elegir fiscal, lo cual es bueno y malo. Por un lado, al país no le sirve tener una Fiscalía en interinidad y por otro se debe blindar el proceso de elección, pues el papel del nuevo fiscal será determinante cuando se firmen los acuerdos en La Habana”.