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En el encuentro entre el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y la vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, se resaltó que uno de los asuntos más importantes del Diálogo de Alto Nivel entre ambos países es el desarrollo rural integral.
De acuerdo a la alta funcionaria colombiana, este asunto es transversal al diálogo entre ambos países ya que permite la superación de las economías ilícitas, la transformación de los territorios, el fortalecimiento de la democracia y la seguridad de las comunidades.
En ese contexto, Ramírez señaló que Colombia tiene una superficie total de 2’070.000 kilómetros cuadrados, de los cuales 1’140.000 kilómetros cuadrados son área terrestre y 928.000 kilómetros cuadrados son área marina.
“Eso explica que durante muchos años los gobiernos se concentraron en hacer presencia del Estado en donde había mayor concentración de población porque, evidentemente, el 78% vive en zonas urbanas pero esas zonas urbanas son una porción minoritaria del territorio continental de Colombia”, expuso la vicepresidenta y canciller.
Además, Ramírez resaltó que el Estado colombiano tiene que mantener vigilancia sobre 2’070.000 kilómetros cuadrados, y apuntó que del 1’140.000 kilómetros cuadrados de tierra, el 99% son zonas rurales en las que vive apenas el 22 % de la población del país.
Otros focos del diálogo
Por otro lados, junto a Blinken se definieron seis mesas de trabajo sobre oportunidades económicas y sociales; educación, cultura y deporte; medio ambiente, cambio climático y salud; energía e infraestructura; democracia, buen gobierno y derechos humanos y seguridad, antinarcóticos y desarrollo rural.
“La dinamización y diversificación de nuestra agenda bilateral es muestra del trabajo mancomunado entre nuestros países. Por ello, quiero resaltar que, en materia económica, Colombia y Estados Unidos se encuentran comprometidos con el desarrollo económico rural y el lanzamiento del Programa Cacao para el Desarrollo y el fortalecimiento de créditos agropecuarios para continuar desarrollando el sector”, subrayó Ramírez.
Adicionalmente se detalló que ambos gobiernos concuerdan en la importancia de los “Contratos de Conservación Natural”, por medio de los cuales se brinda apoyo económico a familias rurales afectadas por la pobreza y la violencia, al tiempo que se promueve la preservación de ecosistemas estratégicos, en zonas de relevancia ambiental como la Sierra Nevada de Santa Marta, la Amazonía, el Río Magdalena, el Parque Nacional Natural El Cocuy, la Serranía de los Motilones, el Pacífico y la región Central.
Por otro lado, acordaron reactivar el Plan de Acción para la Equidad Racial y Étnica (Capree) de 2010, de la mano con nuestras sociedades civiles por medio de una reunión de su comité directivo en el 2022 para revisar los logros, así como posibles áreas de cooperación.