El virus Zika, por ahora, no es tan mortal como el ébola y tampoco se ha propagado tan rápido como la gripe H1 N1, que afectó a cerca de 80 millones de estadounidenses en 2010. Sin embargo, al mediodía de ayer el Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró emergencia sanitaria internacional por la propagación del zika, que según estimaciones de la misma entidad podría afectar a cuatro millones de personas en América. El mosquito Aedes aegypti, que transmite el virus, ya está 24 países del continente americano.
Lo qué más le preocupa a la OMS es la relación del zika con casos de microcefalia, es decir, de bebés que nacen con una cabeza de tamaño menor a lo normal y posible retraso mental. En Brasil ya se han registrado 4.180 casos de microcefalia. También se han reportado casos en los que los contagiados zika sufren el síndrome de Guillain-Barré; en Venezuela se han confirmado 255 casos y en Colombia se prevé unos 1.500 si el virus sigue en aumento.
Margaret Chan, directora general de la OMS, hizo énfasis en que lo más preocupante son las enfermedades asociadas con el zika: “Los casos de microcefalia y otros desórdenes neurológicos por sí mismos, por su gravedad y por la carga que conllevan para las familias, constituyen una amenaza en sí, y por eso he aceptado la recomendación del Comité”.
Pese a que el virus Zika fue identificado hace 63 años en Uganda, a finales del año pasado se comenzó a relacionar al virus con enfermedades neurológicas. No obstante, dice la OMS, se necesitan más estudios científicos para confirmar esta relación: “No hemos podido establecer la relación directa entre el virus del Zika y los casos de microcefalia y desórdenes neurológicos ni en Brasil ni en la Polinesia. Eso es lo que debemos investigar. Pero los casos de malformaciones son tan graves que hemos decidido declararlos una emergencia”, dijo a las agencias David Heyman, presidente del Comité de Emergencias de la OMS.
Las mujeres embarazadas de Colombia, Brasil y Venezuela, están dentro de la población que podría padecer mayores complicaciones. “Por ahora lo único que decimos es que es importante que las personas tomen medidas especiales para protegerse, sobre todo las mujeres embarazadas o las mujeres en edad de gestación, como usar camisetas de manga larga y pantalones, usar repelentes, y estar bien informadas”, reiteró, en rueda de prensa, la directora general de la OMS.
Con la declaración de esta emergencia la OMS espera que los países fortalezcan las medidas de vigilancia y atención médica. También se deberá fortalecer el seguimiento a las personas infectadas con el virus; de esta manera se podrán precisar las posibles complicaciones neurológicas que conlleva en algunos casos. La misma OMS ha solicitado “medidas agresivas para reducir la infección por el virus zika, particularmente entre las mujeres embarazadas y en edad fértil”.
En Colombia
El último reporte del Instituto Nacional de Salud (INS) indica que 20.297 personas han sido infectadas por el virus Zika en el país. De estos casos, 17.115 han sido confirmados por clínicas, 1.050 por laboratorio y 2.132 son sospechosos. Hasta el momento, 2.116 casos corresponden a mujeres en estado de embarazo. El Ministerio de Salud no ha confirmado casos de niños con microcefalia. Sin embargo, teniendo en cuenta la situación de Brasil, el Ministerio proyecta unos 600.000 infectados por el zika este año. Si acierta en este cálculo, unos 500 niños podrían nacer con microcefalia.
El mosquito Aedes aegypti se encuentra en 900 municipios colombianos que están por debajo de los 2.200 metros sobre el nivel del mar. Son, según el Ministerio de Salud, 26 millones de habitantes están expuestos a ser infectados por el virus Zika. Para estos municipios, el Ministerio expidió una alerta verde para que los hospitales se preparen para le expansión del virus.
Atendiendo el llamado de la OMS, el Ministerio de Salud comenzó a ejecutar un plan de acción contra el virus Zika que contiene siete pilares: “Programa de vigilancia epidemiológica y alertas internacionales; generación de capacidades (incluye pruebas diagnósticas, seguimiento a departamentos y estudios especiales); comunicación del riesgo (ruedas de prensa, talleres a periodistas, vuelta a Colombia); promulgación de lineamientos a servicios de salud; atención a enfermos (incluye clasificación como embarazo de alto riesgo en los casos con zika, seguimiento a los embarazos en riesgo y casos de Guillain Barré); recomendaciones de salud pública (posponer el embarazo, no viajar a municipios que estén por debajo de los 2.200 metros sobre el nivel del mar) y activación de planes territoriales para el control de vectores (incluye capacitaciones a la comunidad, fumigaciones selectivas en escuelas, cárceles hospitales y acciones comunitarias para el control de criaderos).
El ministro de Salud, Alejandro Gaviria, ha admitido que el virus ha escalado a dimensiones que en un comienzo parecían insospechadas: “Las cifras que se conocen son especulativas. Estamos en las regiones para tener el menor número de casos posibles. Estamos enfrentados a una situación complicada porque no tenemos protección biológica, no tenemos una vacuna, es decir que no hay protección por completo. Cuando se comenzó a conocer este fenómeno emergente, lo que se conocía eran síntomas más leves que el del chikunguña”. (El chikunguña dejó 53 muertos y 400.000 infectados).
Otra las voces expertas en esta crisis ha sido la de Jorge Alberto Cortés, médico especializado en infectología. Cortés, en declaraciones a la prensa, señaló que la probabilidad de que el síndrome de Guillain-Barré afecte a los colombianos, por ahora, es de 1 de 1.000: “esta es una enfermedad donde se presenta la disminución de la fuerza progresiva y que va ascendiendo en las piernas y los brazos. Es una disminución progresiva de la fuerza donde el paciente siente dificultad para caminar, se presenta dos a cuatro semanas después de una enfermedad infecciosa. Es curable, tiene un tratamiento y unos medicamentos respectivos para restablecer la funcionalidad de los brazos y las piernas. Puede ser que la frecuencia ocurra en uno de 1.000 casos”.
La otra complicación médica que está en el radar es la microcefalia. Manuel Zambrano, neurocirujano, le dijo a EL COLOMBIANO que cuando se presentan estos casos “el cerebro no se desarrolla de manera normal y se presenta, por ende, un mal desarrollo neuronal. Esto infortunadamente ocasiona un grave retraso mental sin ninguna posibilidad de recuperación. Actualmente no hay cirugías o medicamentos para curar casos de microcefalia. Se pueden presentar realizar sesiones de rehabilitación y terapias que en Colombia son muy costosas”.
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millones de personas se podrían ver afectadas por el virus en América.