Se mueve el tablero en la salud. Uno de los hombres más cercanos al presidente Gustavo Petro salió de un importante cargo del sector. Se trata de la salida de Aldo Enrique Cadena Rojas de la vicepresidencia del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (Fomag), cargo en el que estaba desde enero de este año.
El movimiento lo informó la Fiduprevisora, entidad que administra el Fomag, y anunció la designación de Herman Bayona en su remplazo, quien se venía desempeñando como vicepresidente de la Federación Médica Colombiana (FMC).
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La institución asegura que el cambio en los directivos de la entidad busca fortalecer la gestión institucional y avanzar en la mejora de los servicios dirigidos al magisterio colombiano.
“El nuevo vicepresidente del Fomag es una figura destacada en la defensa de los derechos de los trabajadores de la salud en Colombia, ha hecho parte de los debates públicos, académicos y legislativos, relacionados con la situación del sistema de salud en el país”, indicó el Fomag a través de un comunicado.
En ese sentido, el Fomag aseguró que el objetivo primordial de la nueva directiva es garantizar el funcionamiento de la red de servicios de salud mediante territorialización.
“Asumo este importante reto con la convicción de trabajar de manera consciente, publica y transparentes en la consolidación del modelo de salud la eficiencia y eficacia en el reconocimiento de las prestaciones económicas, reafirmando así el compromiso inquebrantable del Fomag con el bienestar integral de sus maestros”, expresó el nuevo funcionario.
¿Quién es Herman Bayona?
Bayona es un médico cirujano del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana y cuenta con más de 30 años de experiencia. Además, se ha desempeñado como presidente del Colegio Médico de Bogotá y vicepresidente de la FMC: una organización civil integrada por los Colegios Médicos Departamentales y por grupos médicos nacionales.
El cirujano es un militante de las causas en salud del Gobierno del presidente Gustavo Petro y es cercano a la exministra y candidata al Senado por el Pacto Histórico, Carolina Corcho.
A pesar de que hace casi dos años no está activo en sus redes sociales, Bayona ha sido, en privado y en público, un defensor del proyecto de ley para reformar la salud que el Gobierno Nacional impulsa en el Congreso de la República desde febrero de 2023. En ese sentido, ha sido aliado de Corcho y del activista Vicente Calvo (quien asesoró al chavismo en Venezuela) en sus críticas a las entidades promotoras de salud (EPS) y en los ataques a las congresistas independientes que han planteado dudas sobre la reforma.
De hecho, desde uno de los colegios médicos de Bogotá afiliados a la FMC le entregó a Corcho la “Medalla al Mérito José Félix Patiño” por ser “referente moral e intelectual fundamental para los médicos”. Esa condecoración se la entregó el viceministro de Protección Social, Luis Alberto Martínez.
En marzo de 2023 hubo molestias de algunos sectores en la FMC. Hubo algunos colegios departamentales que se quejaron del accionar de la organización estaba en contravía de la independencia de esos grupos debido al apoyo irrestricto de un “proyecto político que hoy es Gobierno”.
Modelo de salud del Magisterio: en problemas
Desde mayo de 2024, el Gobierno Petro implementó un cambio radical al régimen especial de salud del Magisterio. Ese movimiento consistió en darle a la Fiduprevisora el manejo de la red prestadora de servicios en todo el país.
Previo a esto, este régimen tenía la participación del Fomag, de la Fiduprevisora y de los operadores. La Fiduprevisora manejaba la plata de los aportes al Fomag y era responsable de abrir licitaciones en los departamentos para contratar a los operadores, que eran los responsables de garantizar los servicios de salud a los maestros y sus beneficiarios mediante contratos con hospitales y clínicas.
El modelo que implementó Petro sacó de esa ecuación a los operadores y le dio esa tarea de contratación a la Fiduprevisora, que desde entonces es la que he tenido que buscar negociaciones con instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS) en todo el país. Una tarea titánica que ha tenido inconvenientes en la atención de esa población.
Esa carga de sacar adelante una red prestadora, sin embargo, superó las capacidades de la Fiduprevisora y en los primeros meses de implementación hubo problemas con la atención, pues los hospitales y clínicas que no le renovaron contrato no pudieron atender a los afiliados y eso generó largas filas y traumatismos en algunas ciudades del país.
Las entidades responsables tuvieron que sacar una circular nacional que imponía una red abierta en el país para que esa población pudiera ir a cualquier IPS del país, las cuales tenían que pasarle la cuenta de cobro a la Fiduprevisora y al Fomag.
Estos líos llevaron a que el pasado 24 de septiembre la Superintendencia de Salud le impusiera una medida cautelar al Fomag pata corregir, en un plazo máximo de tres meses, las falencias en la prestación de los servicios de salud a los docentes. Para esto, tuvo que presentar un plan de contingencia que incluya acciones verificables, cronogramas, responsables y recursos definidos.
La Supersalud hizo hallazgos de reclamaciones en salud, retrasos en pagos a la red prestadora, problemas en la entrega de medicamentos y deficiencias en la gestión de peticiones, quejas, reclamos y denuncias (PQRD) de los afiliados.
Según un informe del centro de pensamiento Así Vamos en Salud, en 2024 el Fomag llegó a un déficit de $2,1 billones, el cual, dice la organización, fue histórico, pues equivale al 184 % más de lo que ese fondo tuvo de ingresos en ese año. Y, además, alertó que para este 2025 se proyecta un déficit de $568.000 millones sobre la apropiación inicial, incluso sin tener en cuenta los ajustes por inflación ni por el incremento del costo médico.
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