La representante a la Cámara ha estado en el centro de la conversación luego de que se publicaran pequeños fragmentos de la entrevista que la periodista Eva Rey le hizo a ambos, donde Robayo daba detalles de cómo concibieron a su hija mientras Tapia estaba en la cárcel.
Saray Robayo nació en Montería, y su trayectoria política no es limitada: en su paso por el Congreso ha liderado varias iniciativas. Sin embargo, esta vez no es esa la razón por la que está en el centro de la conversación, sino que sus declaraciones en el programa “desnúdate con Eva” causaron revuelo.
Entre risas, Robayo recordó las tardes en las que visitaba a su pareja, el señor Emilio Tapia, en la cárcel. La anécdota continuó por varios minutos: historias sobre la cama matrimonial incómoda, con el condenado diciendo “no se necesita estar cómodo para eso (tener sexo)”; y planes sobre contarle a “su enana” (su hija) sobre dónde y cómo había sido concebida.
Para muchos espectadores, lo escandaloso no eran las anécdotas sobre el sexo, sino la tranquilidad y orgullo para hablar de un condenado por corrupción siendo una funcionaria pública.
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Estos fueron algunos comentarios puestos en la red social X: “es tremendo lo de Saray Robayo. Sonrisa 180 grados para presentar en sociedad como su pareja a uno de los grandes bandidos de este país. Problema de cada uno con quien se mete, pero no puede ahorrarse los costos de sus decisiones y menos siendo congresista”; y “el verdadero cuestionamiento debería dirigirse a la Representante a la Cámara por Córdoba, Saray Robayo Bechara. El mensaje que le da a sus electores es claro”.
Y es que el prontuario de Tapia no es menor: actualmente está condenado por corrupción en el caso de Centros Poblados (que se refiere al robo de 70.000 millones de pesos que debían haber ido a garantizar el acceso a internet de los niños de las regiones más pobres del país y que aún siguen perdidos), pero también ha sido condenado por casos como el “carrusel de la contratación”, por el que en 2015 fue sentenciado a 17 años de cárcel, por cohecho e intereses indebidos en la adjudicación de los contratos 071 y 072 de 2007.
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Y aunque Robayo no cuenta con condenas ni procesos por corrupción, la opinión pública ha cuestionado su cercanía con Tapia. Algunos medios de Córdoba aseguraron que Tapia habría organizado una lujosa fiesta en donde presentó a Robayo como futura candidata al Senado, asegurando que esta vez buscarían obtener más votos que los que obtuvo al lanzarse a la Cámara (fueron 120.806, la votación más alta del departamento).
Cabe resaltar que la congresista proviene de una de las familias con mayor influencia en la política y la educación superior en Córdoba. Es nieta de Elías Bechara Zainúm, fundador de la Universidad de Córdoba y de la Universidad del Sinú. Además, es prima del actual gobernador Erasmo Zuleta, quien apoyó su aspiración a la Cámara.
En su paso por el Legislativo, Robayo ha impulsado proyectos sobre seguridad alimentaria. De hecho, es autora de un proyecto de ley que obliga a supermercados y grandes superficies a donar alimentos aptos a los bancos de comida.
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“¡Esta es una de las mejores noticias que puedo compartirles! Ya fue sancionada nuestra ley. Es la Ley 2380 de 2024, con la que promovemos la donación de alimentos en el país. Gracias a todos los que hicieron esto posible. Seguimos avanzando en la lucha contra el hambre en Colombia”, dijo la representante el año pasado.
En cuanto a su hoja de vida: es abogada y especialista en Derecho Constitucional por la Universidad del Sinú, donde trabajó como asistente de rectoría. Luego llegó al Ministerio del Interior en 2020, durante el gobierno de Iván Duque. Allí fue secretaria ejecutiva.
Robayo no se ha pronunciado sobre la reciente polémica.
