Más de una tonelada de estupefacientes, entre cocaína y marihuana que iban a salir desde Colombia hacia el exterior, fue interceptada por las autoridades en el norte y el sur del país.
El primero de los casos se reportó en aguas de La Guajira, cuando una embarcación langostera con tres tripulantes surcaba la corriente a 10 millas náuticas del Cabo de la Vela. Un avión de la Fuerza Aérea sobrevoló la zona y detectó que a bordo llevaba una carga sospechosa.
La información fue transmitida al Guardacostas, que desplegó un equipo de reacción rápida para perseguir a los traficantes. Estos emprendieron la huida hacia la playa, pero fueron interceptados antes de llegar.
Según el reporte de la Armada Nacional, transportaban 925 kilos de cocaína en 28 bultos, cuyo valor en el extranjero es cercano a los 31 millones de dólares. Los tripulantes fueron arrestados en el acto.
El segundo episodio se presentó en el extremo opuesto, en el sur de Colombia. En el corregimiento El Encanto, en plena selva del Amazonas, la Armada tenía instalado un puesto de control fluvial, por el cual pasó una embarcación con ocho hombres y una mujer.
La motonave fue inspeccionada por los militares, quienes encontraron 428 paquetes de marihuana de alta calidad tipo cripa, con un peso de 622 kilos; además, 291.601 galones de combustible y 10 celulares.
De acuerdo con la información oficial, la mercancía al parecer pertenecía a la disidencia del frente 48 de las Farc, y su precio en el exterior es cercano a los 6.000 millones de pesos.
Los dos operativos dejaron en total 11 personas en la cárcel y una tonelada y media de droga decomisada.