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Las intenciones de ponerle palos en la rueda a las aspiraciones presidenciales del vicepresidente Germán Vargas Lleras con la propuesta del senador Armando Benedetti de establecer una inhabilidad de cuatro años, no fue acogida por la Comisión Primera del Senado durante la discusión de la reforma de poderes. En cambio se estableció que si el vicepresidente decide lanzarse a la presidencia deberá renunciar a su cargo con un año de anticipación.
Para algunos congresistas, como Carlos Fernando Galán presidente de Cambio Radical, era claro que Benedetti estabalegislando con no mbre propio y con la intención clara de truncar las aspiraciones presidenciales del actual vicepresidente Germán Vargas Lleras.
En declaraciones a medios radiales, Galán indicó que “en Colombia se reforma la Constitución pensando en una persona en particular, o para beneficiarla o para afectarla y no debe hacerse con esa intención”.
Por su parte, Benedetti indicó que la inhabilidad no fue pensada para alguien en particular, sino que el hecho de eliminar la reelección del presidente y permitir la del vicepresidente “crearía un desbalance muy grande” e iría en contra del propósito de la reforma, cual es el equilibrio entre los poderes.
Pero Benedetti no estuvo solo en su propuesta: los senadores del Centro Democrático, José Obdulio Gaviria, Jaime Amín, Paloma Valencia y Alfredo Rangel; sumados a Claudia López, de la Alianza Verde, y Alexander López, del Polo, también apoyaron el infuctuoso intento de ampliar la inhabiliad.
Aunque la célula legislativa no acogió la proposición y por tanto si Vargas Lleras decide aspirar a la Presidencia en el 2018 solo tendría que renunciar un año antes, el argumento de Benedetti es válido en la medida en que nunca en la historia del país un vicepresidente había tenido tantas funciones y un presupuesto tan alto para ejecutar.
Como el mismo Benedetti lo señaló “Vargas Lleras tiene 30 billones de pesos para ejecutar en inversión y eso es sumamente inequitativo, nunca ningún funcionario del Estado, aparte del presidente había tenido tanto poder”.
En ese mismo sentido, José Obdulio Gaviria afirmó que “Vargas Lleras no es un vicepresidente sino un copresidente y por tanto llegado el momento de las elecciones estaríamos ante una reelección. Él es el segundo en un tándem con Santos”.
Otro que entró a terciar en el debate fue el expresidente Álvaro Uribe, quien sorpresivamente, sin salir en defensa del vicepresidente, propuso que no se utilizara la Constitución para “ponerle talanqueras a un funcionario público”.
“Que se le haga control político al vicepresidente está bien, que se le formulen debates está bien, que se le denuncie está bien, pero que no se utilice la Constitución para ponerle talanqueras”, acotó el expresidente.
Entre lo aprobado hasta el momento por los congresistas, se destaca la eliminación del Consejo Superior de la Judicatura y la supresión de la denominada puerta giratoria en las Altas Cortes. Además, también se le dio luz verde al artículo que les posibilita a los legisladores renunciar a sus curules sin ser inhabilitados para ocupar el cargo de ministros o aspirar a alcaldías y gobernaciones.