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El pasado 26 de enero un niño de la comunidad indígena emberá murió después de que un hombre le dispara a él y su mamá con una escopeta, en zona rural de Guataquí, Cundinamarca, por recoger frutas en una finca privada.
Las investigaciones adelantadas a la fecha por las autoridades han revelado que el menor y su madre ingresaron a la propiedad junto a otros miembros de la comunidad para recoger frutas, razón por la que, quien sería el propietario del terreno, disparó contra la comunidad y una de las balas impactó en la cabeza del niño.
El menor falleció mientras era trasladado hasta un centro asistencial.
El posible responsable ya fue capturado por la Policía, a quien le incautaron dos armas de fuego y está a la espera de la una posible sentencia.
“Se logró la captura y la incautación de dos armas de fuego. Esta persona al parecer habría sido quien disparó contra el menor de 8 años, miembro de la comunidad emberá, que se encontraba recogiendo frutos junto con su madre y otros miembros de la comunidad en zona rural del municipio de Guataquí”, informó el coronel Edwin Urrego Pedraza, comandante de la Policía de Cundinamarca.
Periodista digital con interés en periodismo de datos, medio ambiente, genero y derechos humanos.