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Arte de las calles y las noticias en exposición
El artista Camilo Restrepo exhibe Alias, en la sala Suramericana. Recopilación de un trabajo de diez años.
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Detalle de la serie Bowling for Medellín (2014-2018) . -
Fragmento de la serie de fotografías Esto no es una pipa (2008-2009). Impresión digitial. -
Detalle de la serie Los Caprichos. 2014 -
De la serie Las oportunas tristezas de Fernando. 2009 -
La exposición se puede ver hasta el 15 de septiembre de 2020.
23 de octubre de 2019
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Dice que es hijo de la Medellín de los años 80 y 90, el mismo que le gusta caminar el Centro, ver el caos de la ciudad, que lee noticias desde los 17 años y que cuenta sus dolores en dibujos con una “fascinación aterradora”.
Las obras de Camilo Restrepo (La Estrella, 1973) incluyen representaciones sobre el narcotráfico y sus actores. En sus dibujos, instalaciones y collages muestra los métodos del conflicto que se han generado en el país a causa de una “guerra fallida” contra las drogas.
A pesar de que no tenía ni idea de arte, cuando estudiaba Ingeniería Mecánica, hace 15 años, decidió empezar fotografía. Hoy tiene coleccionistas detrás de su obra como Leonardo DiCaprio, interesado en esa manera de contar la violencia.
Su exposición Alias, abierta en la sala Suramericana, hasta enero de 2020, reúne los últimos 10 años de trabajo artístico. Hace un mes se lanzó en el Festival Gabo, donde el autor habló sobre el potencial del arte para reconstruir las experiencias que han quebrado la vida de una sociedad.
Esto no es una pipa
El primer trabajo que se puede encontrar en la sala reúne una serie con 32 pipas adaptadas para consumir bazuco. Las colectó en 2008 en tres “ollas” de Medellín: el paseo del Río, Barrio Triste y en la calle La Paz, del Centro. La serie muestra el uso y abuso de dispositivos “hechizos” –que nunca fueron fabricados para ese fin– hechos con plástico, caucho, lapiceros y ampolletas.
De sus recorridos por el Centro hizo su trabajo Figuritas en el suelo, un término “canero” (jerga carcelaria) que se refiere a las alucinaciones por inhalar Sacol –Bóxer o pegamento–, también a las “siluetas” de las bolsas que quedan luego de usarlas. “En 2009 el alcalde Alonso Salazar sacó un decreto en el que prohibía vender Sacol en las ferreterías. De repente, el paisaje no era de niños oliendo pegante en botella sino en una bolsa que inflaban y desinflaban”.
Encontró más de 1.000 bolsas que fotografió luego de que se evaporara el solvente. Exhibe esas imágenes junto a un dispositivo mecánico que inhala y exhala en vivo, “como si respirara agonizando”, y que acompaña las figuritas en el suelo.
Ir hasta dentro
Hace dibujos en el reverso del papel porque le interesa que la gente toque las obras y mire lo que hay detrás. Por eso las hojas cuelgan, están sin vidrio y sucias. “Quiero mostrar la incapacidad para representar lo que hay debajo de la mesa”, explica Restrepo.
Dice que no sabe pintar y aún así hace dibujos en libretas Moleskine. Luego arranca las hojas y las pega con cinta para doblarlas y apilarlas “como si fueran pacas de coca”. Estos collages tienen tonos pasteles y mezclan dibujos animados, con celebridades de la cultura pop, recortes de periódicos y alias, apodos de narcos, sicarios y personas relacionadas con el contexto de violencia en C0lombia: Perrosonso, Pollo, Escorpión, Ballena, El Tigre, Pulga, Coyote...
Otra parte de la exposición es Bowling for Medellín, un collage de lo que le sucedió en los 80, las explosiones en las ventanas, los sicarios de Castilla, Pablo Escobar, la primera vez que vio asesinar a una persona, cuando le dispararon a Galán y a Garzón, o escenas de la hacienda Nápoles.
Esta “reelaboración del narcotráfico” le interesa mucho porque, en últimas, quiere mostrar el fracaso de la guerra contra las drogas.
Any September Is A Black September Down Here # 2 se centra en los alias que se publicaron en septiembre de 2015 en cuatro periódicos: El Espectador, El Tiempo, EL COLOMBIANO y Q’hubo. Cada día de ese mes recortó y pegó los nombres en hojas sueltas de papel. Camilo Restrepo piensa que el fracaso y la frustración de esta guerra contra las drogas le daría para hacer muchas series más. Solo es leer las noticias de nuevo.
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