Sucedió en 1989. Daniel Day-Lewis estaba actuando en una noche de tablas en el Teatro Nacional de Londres, interpretaba el papel principal en Hamlet.
De repente y en la mitad de la obra enmudeció, dio la vuelta, se bajó del escenario (cuentan en los reportes de la BBC que entró en llanto tras bambalinas) y nunca más volvió ni a esa escena ni a esa obra ni al teatro. Se dedicó de lleno al cine y eso que pasó hace 30 años se repitió hace poco.
En una entrevista en la revista W Magazine anunció que se iba, abrumado después de terminar la cinta El hilo fantasma en 2017. Precisa Cristóbal Peláez, director del Teatro Matacandelas, que este oficio es altamente noble y complejo, emocionalmente hablando, “Imagínate convertirse cada noche en otro, producir personajes y representarlos”. Unos como Day-Lewis se retiran, otros más desarrollan pánico y angustia. “Conozco casos de actores que dicen ‘me voy, quiero incorporarme a la vida real’”.
Enganchados en un papel
Cuando se conoció la noticia del fallecimiento de Luke Perry, Dylan en la popular serie de los años 90, Clase de Beverly Hills, causó tristeza entre los seguidores del programa. Muchos de las nuevas generaciones no lo tenían en su radar.
Y aunque el actor nunca dejó de trabajar en televisión, no volvió a un papel tan popular como con el que se dio a conocer. Eso pasa en una industria en la que el espectador cambia constantemente de ídolos.
“Cuando dicen que el éxito puede ser una maldición, se refieren realmente a estos actores, porque el papel los marcó de tal manera frente al publico que ya no son capaces de verse como otra cosa”, precisa el crítico de cine de EL COLOMBIANO Samuel Castro.
La actuación y la derivada fama que genera crea situaciones agotadoras para los protagonistas. En estos casos unos quieren ser olvidados y otros caen en el olvido.
Actores retirados
Cameron Díaz
Desde 2014 la actriz californiana no participa en película o serie alguna. El público la recuerda por La máscara y Los ángeles de Charlie. El año pasado, en una reunión del elenco de la cinta La cosa más dulce, Díaz hizo una broma sobre su situación y afirmó que estaba semijubilada. En su ausencia frente a cámaras ha coescrito dos libros con Sandra Bark sobre salud y bienestar. Se casó en 2015 con el músico Benji Madden.
Gene Hackman
Ganó dos Óscar como actor, uno por Contacto en Francia en 1971, y el otro por Los imperdonables en 1992. Es recordado por papeles como el de Lex Luthor en varias Superman y por cintas como Enemigo público y Wyatt Earp. Hackman no actúa desde 2004. Ese año le dijo al presentador Larry King que su profesión había terminado. Años después lo confirmó y añadió que empezaría una carrera literaria. Ha escrito tres novelas.
Jack Gleeson
Cuando se acerca el final de Game of Thrones se recuerdan las actuaciones que marcaron la historia de la serie, una de ellas la de Jack Gleeson, quien interpretó al malvado Joffrey Baratheon. Después de terminar su papel y a sus 22 años decidió que no seguiría en la actuación. Desde los siete comenzó su carrera en el Independent Theatre Workshop, “Simplemente dejé de disfrutarlo tanto como antes”, le dijo a la revista Entertainment Weekly.
Las hermanas Ashley y Mary-Kate Olsen
Eran bebés cuando protagonizaron la serie Tres por tres. Crecieron frente a la pantalla y se dedicaron a la actuación hasta los 25 años. Se retiraron para dedicarse de lleno al negocio de la moda. Fueron catalogadas como las mujeres más ricas en el entretenimiento según Forbes en 2007 y declinaron la posibilidad de regresar a la serie Fuller house, derivada de Tres por tres en 2016, en la que todo el primer elenco se reunió de nuevo.
Actores olvidados
Mara Wilson
A ella se le recuerda por un nombre específico: Matilda. En su infancia hizo varias películas que la volvieron una estrella infantil en el mundo del cine. A finales de los 90 “se fue alejando de las cámaras paulatinamente y durante la adolescencia sufrió de ansiedad y depresión”, cuenta la revista Harper Bazaar. Escribió un libro sobre los niños en Hollywood (para que el proceso salga bien). Ha vuelto a actuar en la serie Big Hero 6: The Series y es muy activa en redes sociales.
Mark Hamill
Mark Hamill siempre será Luke Skywalker, el jedi de la saga Star Wars. El mismo actor dijo en el programa de televisión de los 90 llamado ¿Dónde están ahora?, que hubo un momento en el que se sintió encasillado en este papel por lo que optó por seguir otro camino. Hamill se dedicó de lleno a la locución como actor de voz de dibujos animados. Regresó a la pantalla para ser un Luke mayor y se verá en otros proyectos este año.
Jennifer Grey
A Jennifer Grey se le recuerda por ser Baby Houseman en la aclamada cinta de los 80, Dirty Dancing. La actriz se operó la nariz y como reseña la revista Vanity Fair, dijo: “Entré en el quirófano siendo una celebridad y salí de este en el anonimato”. Aunque ha seguido activa en películas y series de televisión lo que logró con Dirty Dancing no se ha vuelto a repetir. Es uno de los ejemplos de lo que una cirugía puede perjudicar una carrera.
Macaulay Culkin
Fue una de las más famosas estrellas infantiles de la actuación en los 90. Macaulay Culkin dejó de trabajar cerca de 10 años. Cuenta la revista Vanity Fair que “abandonó el foco mediático porque estaba harto de la atención y de que aprovecharan su nombre para vender periódicos”. El actor está tratando de retomar su carrera, hizo algunos papeles pequeños el año pasado en series como Half in the Bag y tiene un proyecto de película para este año.