Jennifer López comanda a un grupo de astutas bailarinas de “strip-club” en la cinta Estafadoras de Wall Street, que ha sido una de las sorpresas en Hollywood este año y que, según dijo a Efe su directora Lorene Scafaria, aborda la “camaradería” entre mujeres y su lucha por tomar el control.
“No es una historia directa de empoderamiento femenino. Está pensada para hablar de empoderamiento y de control: solo porque estemos empoderadas no significa que tengamos el control. Quería hablar de esa experiencia femenina”, reflexionó la cineasta en una entrevista telefónica
Con 104 millones de dólares recaudados entre Estados Unidos y Canadá, Estafadoras de Wall Street, que se estrena en varios países de Latinoamérica este mes, presenta un sobresaliente elenco femenino en el que López, que ya se postula como aspirante al Óscar a mejor actriz de reparto, está acompañada por Constance Wu, Lili Reinhart, Keke Palmer, Julia Stiles, Lizzo y Cardi B.
Con un póster en el que los nombres de los siete intérpretes principales son mujeres, esta película también puede presumir de una muy notable presencia femenina tras las cámaras.
Dirección (Scafaria), guion (Scafaria y Jessica Pressler), montaje (Kayla Emter), diseño de producción (Jane Musky), dirección de arte (Kim Karon), decoración de set (Alexandra Mazur) y producción, donde se toman las grandes decisiones y en donde siete de los doce productores son mujeres (incluyendo a López y Scafaria).
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“Todas las películas son difíciles de hacer. Y también lo son todas las películas sobre mujeres que hacen cosas cuestionables”, bromeó Scafaria sobre los obstáculos para un proyecto así en un Hollywood todavía demasiado blanco, masculino y heterosexual.
Basada en hechos reales, Estafadoras de Wall Street viaja hasta un “strip-club” en Nueva York en los años previos a la Gran Recesión. Ahí, la veterana bailarina Ramona (López) acoge en sus brazos a la novata Destiny (Wu), y entre las dos y sus compañeras idearán un método para estafar a grandes inversores y hombres de negocios después de que la crisis haga que la afluencia al club caiga en picado.
Scafaria dijo que cuando leyó el artículo sobre estas mujeres en New York Magazine le pareció una “historia increíble”, y llamó la atención sobre la perspectiva que adopta su película.
“Hay muchas escenas en ‘strip-clubs’ en diferentes películas y series de televisión, pero hay muy pocas que se hayan contado desde el punto de vista de la bailarina. Y creo que ese era un fantástico lugar para empezar con unos personajes que a menudo son incomprendidos”, describió.
El pasado 24 de octubre, en la cuenta oficial de Twitter de la cinta, se informó que esta fue nominada a mejor película en los Premios Gotham, que se entregan anualmente a los realizadores de cine independiente estadounidense en Nueva York.