Hace más de dos décadas, sentados frente al televisor, con una antigua consola, dos jóvenes jugaban por horas seguidas a los videojuegos. Sus padres, por el exceso de tiempo frente a la pantalla y la preocupación ante la infancia “perdida”, no estaban de acuerdo.
Irónicamente, esos jóvenes resultaron ser Brandon Beck y Marc Merrill, cofundadores de Riot Games, una desarrolladora y editora de videojuegos mundialmente conocida, popular no solo por los juegos sino por sus torneos de deportes en línea y por League of Legends y sus batallas virtuales.
En ese entonces la creatividad y la diversión no se asociaban con la industria tanto como hoy, se veían como entretenimiento más que como una oportunidad. Estos jóvenes, sin embargo, vieron en su pasión y su afición una opción de crear, innovar y lucrarse.
“La creatividad es la herramienta más importante que tiene el marketing para construir un diferencial en un mundo donde la oferta y los impactos están a la orden del día y vivimos con estímulos por todos lados” explica, a propósito, el mexicano Mariano Vives, director creativo en Riot Games para Latam a EL COLOMBIANO.
Agrega que la creatividad es la clave para crear ofertas hiperpersonalizadas, memorables para las audiencias, diferenciadas y que para lograr esto con éxito, “se debe tener muy buen conocimiento del producto, saber cómo se juega, cómo se vende, volverse experto, entender qué gusta”, por lo que ser amante de los videojuegos es un plus para ser parte de su industria.
Los videojuegos son uno de varios ejemplos de la industria creativa que se aprovecha de las ideas, el arte, la cultura y las tendencias para crear desarrollo económico y social y es uno de los temas que será protagonista en la próxima edición del Gran Foro Mundial de Arte, Cultura, Creatividad y Tecnología.