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Los libros de Guillermo Echavarría hablan del amor y la muerte
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El autor ejerció el derecho y también las labores del campo. Ha publicado dos libros.
FOTO edwin bustamante
24 de junio de 2022
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Desde los antiguos griegos, los grandes temas de la literatura son la muerte y el amor. Y esos son, precisamente, los temas de los libros publicados por el abogado Guillermo León Echavarría: Alegrías del gallo capón y La muerte me quiere matar. Ambos son la respuesta de una vida cercana a lecturas y a una curiosidad enorme por el mundo.
Guillermo León estudió Derecho en la UPB, pero pronto descubrió su inclinación por la literatura. En la infancia frecuentó las páginas de la cartilla La alegría de leer y a finales del bachillerato se internó en las novelas ambiciosas de los escritores del Boom. También, muy rápido, fue flechado por la prosa y las historias del brasileño Jorge Amado, en particular por los libros Doña Flor y sus dos maridos y Teresa Batista cansada de guerra. Casi siempre la escritura es la consecuencia de la lectura.
En ratos hurtados a sus oficios de abogado y a las faenas del campo, Echavarría se formó como escritor: asistió a los talleres literarios de Mario Escobar —en la Universidad de Antioquia— y de Manuel Mejía Vallejo —en la BPP—. Con el primero sostuvo una amistad que hoy recuerda con cariño.
Tras muchos intentos, decidió a mediados de 2016 escribir la historia de un amor otoñal: una pareja de viudos le da una nueva oportunidad al amor, la última. Ese es el núcleo argumental de Alegrías del gallo capón. Las líneas del libro destilan el lirismo de los bambucos, los boleros y las baladas. Para estar a tono con las exigencias estéticas, Echavarría releyó los grandes títulos de las historias amorosas, entre ellos María, de Jorge Isaacs. El volumen va en su segunda edición.
Por su parte, La muerte me quiere matar es el fruto de examinar la propia vida tras la pista de los momentos en los que la vida y la parca se han cruzado. Compuesto por diferentes relatos, el libro refiere escenas tomadas de la biografía del autor. Se narra el descubrimiento de la muerte —cuando, siendo niño, el autor vio por la ventanilla de un ataúd el cuerpo mancillado de un policía asesinado en el Tolima— y las diferentes escenas en las que la existencia de Echavarría estuvo en vilo: un intento de secuestro, una caída en la finca familiar, un rayo que cegó la vida de un familiar, una tempestad en una vía rumbo al Eje Cafetero.
Las publicaciones de Alegrías del gallo capón y La muerte me quiere matar fueron financiadas por el bolsillo del autor. Él mismo distribuye los títulos y se encarga de la venta. La de Guillermo León Echavarría es una vocación literaria a la que ni el paso del tiempo ni las ocupaciones pudieron silenciar
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