A Eduardo Mario solo lo llaman así su mamá, sus tías y su novia. Para el resto del mundo es Lalo y en todas las colaboraciones en que ha participado le añade su apellido, Ebratt.
Cuando el artista samario, de 26 años, se presenta recuerda que nació en la bahía “más linda de América”, cerca del mar, en medio del sol y la brisa, que fue educado en un hogar humilde, honesto, creativo y ante todo muy musical. “Escuchaba lo que sonaba en la radio y los discos viejos de Michael Jackson y Madonna que tenían mis tíos, en mi casa compraban además música de Shakira, Carlos vives y Chichi Peralta y luego por YouTube conocí las propuestas y sonoridades de Pharrell Williams, Chris Brown y Lil Wayne”. Toda una mezcla que fue forjando su estilo.
Lalo Ebratt le contó a EL COLOMBIANO que finalmente la música es una sola, sea en el idioma que sea, “no hablo mucho inglés, entiendo más la música por el sonido, me conecto mucho más por eso. Escuchar tantas canciones anglo fue vital, en mi casa y con mis tías también se escuchaba a Joe Arroyo, por ejemplo y eso hace que mi oído se vaya educando y tenga un gusto más generalizado de la música”.
Al explicar un poco su estilo musical aclara que es netamente colombiano, “pero con su influencia internacional. Fui un privilegiado al haber nacido en la costa y escuchar de todo, salsa, reguetón, bachata, champeta, esa diversidad hace que yo sea un tutti frutti de sonidos con una identidad propia”.