<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

¿Por qué se celebra la fiesta de Pentecostés?

  • Temas modernos, como las redes sociales y la polarización, preocupan al papa Francisco. FOTO ARCHIVO
    Temas modernos, como las redes sociales y la polarización, preocupan al papa Francisco. FOTO ARCHIVO
09 de junio de 2019
bookmark

Este domingo, la iglesia cristiana celebra el día del Espíritu Santo, también conocida como Fiesta de Pentecostés, referente al día cincuenta después de la Pascua, cuando Cristo desciende en forma de luz sobre sus apóstoles para confirmarles que el espíritu de Dios estaría con ellos para que iniciaran su misión evangelizadora.

El término Pentecostés se adopta por la palabra griega que quiere decir 50 días. La fiesta celebra al Dios que es amor, santificador, y consolador, que después de haber ascendido al cielo ahora se hace presente como espíritu real.

Los escritos religiosos señalan esta fiesta como una de las más importantes de la Iglesia Católica, al igual que la Semana Santa y la Navidad.

La solemnidad de Pentecostés en una de las fechas más importantes del calendario cristiano y se celebra el quincuagésimo día después del Domingo de Pascua.

Mensaje del Papa

A propósito de esta celebración, el papa Francisco, en su tradicional homilía de los domingos, alertó este domingo en el Vaticano contra el miedo al diferente, que lleva a los hombres a juntarse solo con los similares y puede derivar en el nacimiento de sectas.

“Hoy en el mundo, las desarmonías se han convertido en verdaderas divisiones: están los que tienen demasiado y los que no tienen nada, los que buscan vivir cien años y los que no pueden nacer. En la era de la tecnología estamos distanciados: más ‘social’ pero menos sociales”, lamentó el papa durante la festividad de Pentecostés, celebrada en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

“Siempre existe la tentación de construir ‘nidos’: de reunirse en torno al propio grupo, a las propias preferencias, el igual con el igual, alérgicos a cualquier contaminación. Del nido a la secta, el paso es corto”, añadió.

El papa presidió esta celebración en la que los católicos conmemoran la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles y en su homilía defendió la necesidad de que los hombres encuentren la paz y la armonía para que sientan tranquilidad, “aun cuando la superficie esté agitada por las olas”.

Criticó que “las prisas que nos impone nuestro tiempo” marginan la armonía y provocan que las personas corran, “movidos por un continuo nerviosismo” que les hace “reaccionar mal a todo”.

“Se busca la solución rápida, una pastilla detrás de otra para seguir adelante, una emoción detrás de otra para sentirse vivos”, indicó.

En lugar de seguir con esta dinámica, Jorge Bergoglio animó a “poner orden en el frenesí” y a sentir paz, en vez de inquietud, confianza, en vez de desánimo, alegría y no tristeza.

Finalmente, repudió que en las sociedades actuales esté “de moda adjetivar” e insultar, unas acciones que acaban haciendo daño “tanto al que es insultado como también al que insulta”.

“Devolviendo mal por mal, pasando de víctimas a verdugos, no se vive bien. En cambio, el que vive según el Espíritu lleva paz donde hay discordia, concordia donde hay conflicto”, apuntó.

“Los hombres espirituales devuelven bien por mal, responden a la arrogancia con mansedumbre, a la malicia con bondad, al ruido con el silencio, a las murmuraciones con la oración, al derrotismo con la sonrisa”, concluyó.

Te puede interesar

El empleo que busca está a un clic

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD