Además de su nacionalidad y paso por Colombia antes de saltar a Europa, Richard Carapaz –campeón del Giro de Italia–, Jonathan Caicedo y Alexander Cepeda coinciden en un hombre: Édgar Gutiérrez.
El masajista, que suele unirse al equipo Panavial en las carreras más importantes de ciclismo en Ecuador, ha sido el encargado de recomendar a los pedalistas del vecino país a escuadras colombianas, en las que, finalmente, dan su salto de calidad al pelotón internacional.
Primero fue Carapaz, vigente campeón de la ronda italiana, quien pasó por el Strongman antes de llegar al Movistar y luego Caicedo, que tras ganar la Vuelta a Colombia en 2018 con el Team Medellín, se abrió paso en el EF Education First, equipo con el que corre su primera temporada.
El turno es para Alexander Cepeda, corredor del Avinal GW El Carmen de Viboral, que disputa con nostalgia, el Clásico RCN, su última carrera del calendario nacional.
El ciclista nacido en Playón de San Francisco, provincia de Sucumbíos y quien ya celebró en el “Duelo de Titanes” tras adjudicarse la cuarta etapa en La Vega (Cundinamarca), se despide del país para integrar, el próximo año, al equipo italiano Androni Giocattoli, oportunidad que lo llena de ilusión y lo motiva para seguir mostrando el buen momento de los ciclistas ecuatorianos.
“Después de la Clásica de Anapoima, donde gané la segunda etapa, me llamaron, me dijeron que me estaban haciendo seguimiento y que si estaba interesado en correr con ellos. Yo encantado les dije que sí”, cuenta el juvenil de 21 años quien tras ganar la última etapa en el Tour de l’Avenir, y ser noveno en la general, firmó su paso a la escuadra italiana, en la que se formó Egan Bernal, por cuatro temporadas.
Eso sin duda se lo debe a Colombia, donde encontró la plataforma para exhibir su talento y llegar a Europa.
“Colombia nos dio la vitrina que Ecuador no nos brindó, por eso siempre estaremos agradecidos con este país porque nos dio la oportunidad de mostrar nuestras condiciones”, expresó Cepeda.
Agrega, además, que esto no sería posible sin Gabriel Jaime Vélez, el entrenador antioqueño responsable del Avinal, quien le dio su confianza para llegar donde está.
“Él es un maestro para mí, vio mis condiciones y gracias a Dios con mi talento le pude retribuir toda esa confianza. Luego de esta carrera vamos a ir a correr la Vuelta a Ecuador y espero hacer una buena presentación para agradecerles como se debe”, dijo.