El accidente que sufrió ayer la piloto colombiana Mariana Pajón en la final de la Copa Mundo de supercrós en Santiago del Estero, en Argentina, hizo estremecer por la forma en la que cayó. Hasta dio una “vuelta canela” antes de tocar el asfalto.
En plena lucha por los primeros lugares en la semifinal de la décima y última válida del certamen de 2019, la antioqueña, antes de coger una curva, chocó aparatosamente con otra rival luego de que esta última perdiera el control de la bicicleta. El oro fue para la holandesa Laura Smulders.
Minutos después, Miguel Pajón, hermano de la deportista, dio un parte de tranquilidad sobre su estado de salud.
“Mariana está bien. Solo golpes y raspones, afortunadamente. Ninguna lesión a pesar del golpe fuerte. Ya fue revisada con RX en Argentina y están curándole las heridas que serán otras marcas de batalla. El camino a Tokio-2020 sigue”.
Mariana, quien en febrero pasado volvió a las competencias luego de nueve meses fuera de las pistas debido a una rotura de ligamento cruzado anterior y rotura parcial del ligamento colateral medial de la rodilla izquierda, viene mostrando un buen rendimiento.
En las paradas de Argentina llegó en ambas hasta la fase de semifinales. El sábado, en la novena parada, ocupó el primer lugar en cada una de las series disputadas, y ayer había dominado una de las tres mangas celebradas.
Dependiendo de la evolución en su recuperación, Pajón estaría presente este 12 y 13 de octubre en el Olympic Test Event de Tokio, Japón. Adicionalmente, la colombiana espera estar en la Copa Mariana Pajón, que se llevará a cabo en Barranquilla.
“Por un lado nos dijo que terminó triste porque se sentía con fuerzas de luchar por algo importante en Argentina, pero también feliz al saber que está muy rápida. Nos alcanzó a preocupar, pero solo tiene dolor en el hombro. Se siente tranquila con lo que viene haciendo”, expresó Carlos Mario, papá de Mariana .