Una estrategia arriesgada, en la que cualquier desprevenido pensaría que perder es ganar un poco, llevó al Independiente Medellín a ser el equipo con mayor asistencia al estadio en los últimos dos semestres.
Y no han perdido dinero a pesar de bajar el precio de la boletería, así de claro lo dice Alejandro Moreno, director de logística y boletería.
“No hemos perdido nada, porque aunque hicimos una reducción significativa en la boleta, hemos tenido ganancias tanto en la venta directa de las entradas como en la llegada de nuevos patrocinadores. Ahora tenemos nueve en la camiseta y otros que se vinculan de manera esporádica en algunos partidos”, afirma Moreno.
El éxito radica en que pasaron de tener un promedio de 10 mil asistentes al estadio a 41 mil abonos vendidos en la actual temporada. Dinero fijo con el cual pueden trabajar y una cifra concreta de asistentes que presentan a las empresas patrocinadoras como potenciales clientes.
Esa experiencia fue acogida por otros clubes como Once Caldas y Deportivo Cali, pero sin tanta efectividad.
Al que sí le funcionó fue al Junior, que este año tiene un registro importante en sus ingresos por concepto de boletería.
Y por eso equipos como el Cortuluá tocaron la puerta del Poderoso y para el próximo semestre esperan replicar este modelo en el Corazón del Valle.
“Nos estamos asesorando con la gente del Medellín para tener el mismo plan, acá es más difícil porque no hay una hinchada tan grande, ya que equipos como América, Deportivo Cali y Nacional tienen muchos seguidores en la ciudad, pero esperamos tener buenos resultados”, dijo Óscar Martán, miembro de la junta directiva del cuadro vallecaucano.
Pero según los datos aportados por el estadístico Luis Carlos Cepeda, los casos con menos asistencia a los estadios corresponden a Equidad, Alianza Petrolera, Uniatónoma, Envigado, Águilas, Jaguares, Patriotas y Chicó, quienes no alcanzan los 4.000 hinchas en promedio.
En el caso de Águilas y Alianza, el no tener una sede fija en la cual puedan construir afición es uno de los principales inconvenientes.
Así lo expresa Fernando Salazar, directivo de Las Águilas, que argumenta que el cambio de su sede natural Itaguí les generó pérdidas económicas, ya que se fueron para Pereira y regresaron a Antioquia, pero a Rionegro, donde están tratando de construir afición. Y es que la situación es compleja, porque 10 de los 20 equipos que disputan la Liga Águila no alcanzan en promedio 5.000 asistentes por partido.