viernes
7 y 9
7 y 9
Terco, inteligente, recio, estricto, muy organizado, puntual, amante de los tangos y los caballos... Aquí, algunas características por las que será recordado el médico Gabriel Ochoa Uribe, quien forjó la historia del fútbol colombiano siendo uno de sus principales protagonistas como arquero y entrenador.
“Ganar no es todo, es lo único”, fue una de las frases que convirtió en su estilo de vida. Su disciplina y la capacidad que tenía para cada detalle hicieron que Ochoa se convirtiera en el técnico más ganador de Colombia, tras sumar 13 títulos con América, Millonarios y Santa Fe.
A sus 90 años y luego de soportar varios quebrantos de salud, Ochoa Uribe falleció el pasado sábado en Cali, la ciudad que lo adoptó y en la que es venerado por los hinchas del América, equipo que dirigió en 763 partidos y fue finalista de Copa Libertadores durante tres años consecutivos (1985, 86 y 87).
Tras su retiro, en 1991, se dedicó a la familia y en la tranquilidad de su hogar sacaba tiempo para hablar de fútbol, dar conceptos y disfrutar con los recuerdos que siempre le llegaban acompañados de felicidad por todo lo que vivió.
Así lo recalcó en mayo de 2017 en un homenaje que le rindió el Medellín. “En el fútbol lo logré todo, lo viví con pasión y felicidad, dejé huella y me siento satisfecho”.
Padre de una generación
Aunque tuvo tres hijos con su esposa Cecilia Perea (Gabriel, Germán Alberto y Héctor), sus dirigidos también lo consideraban como un padre. Así lo reconocen Jorge Luis Pinto, Willington Ortiz, Anthony de Ávila y Ricardo Gareca, quienes resaltan no solo esa parte fuerte y arrolladora del médico, sino su nobleza, inteligencia y la manera afectuosa como siempre los trató y guio en sus carreras.
Precisamente Pinto, en el libro Gabriel Ochoa Uribe, relata: “Conocí a un padre, un consejero, un orientador. Un hombre culto, respetuoso de la familia, de principios, que siempre era afectuoso. Todo un maestro”. Ayer, en su cuenta de Twitter, lo reconoció como “fuente de inspiración y guía en el fútbol”.
Willington Ortiz, exdelantero de Millonarios y de la Selección, a quien Ochoa formó como jugador, lo califica de genio y le agradece por todo lo que hizo para llevarlo a convertirse en profesional.
Sus allegados le dieron el último adiós en Cali. A pesar de las medidas por la pandemia, las autoridades permitieron que los hinchas llegarán hasta el Pascual con flores, banderas y velas para rendirle tributo al técnico escarlata .