Un sensación de placer experimenta el entrenador Luis Fernando Suárez, previo al partido que su equipo (La Equidad) disputará hoy frente a Nacional en el Atanasio Girardot.
Así lo confesó ayer a este diario, al señalar que venir a Medellín es una ocasión grata porque esta es su casa y el estadio donde debutó como futbolista profesional.
Añadió que también es agradable enfrentar al club que le dio la posibilidad de crecer como deportista y como persona: “Siento buenas energías y vibraciones, seguramente estaré muy bien”.
La última vez que Suárez estuvo en el banco de este escenario fue el 19 de abril de 2009 cuando perdió por 1-2 con el Cali, por la otrora Copa Mustang. Tras ese resultado y una discreta campaña, decidió dar un paso al costado de Nacional cuyo presidente era su amigo Víctor Marulanda.
Sobre el partido de hoy, dijo que estas son las oportunidades bonitas para mostrar lo que se tiene. “Es un duelo duro, hay que estar serio y muy aplicado en la parte táctica. Para sacar un buen resultado hay que exigirse los 90 minutos y tener alto grado de seriedad”.