Un doblete de Lionel Messi le dio el martes al campeón defensor Barcelona un triunfo 2-0 como visitante sobre Arsenal por la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, en una jornada en la que Juventus se recuperó de una desventaja de dos goles para igualar en su estadio ante el Bayern Munich.
Messi marcó a los 71 y 83 minutos, el segundo de penal, para dejar la llave prácticamente sentenciada para su equipo, que ahora espera con tranquilidad la revancha en el estadio Camp Nou.
Los vigentes campeones, “superfavoritos”, como los definió el técnico local, el francés Arsene Wenger, cumplieron con las expectativas y se llevaron un triunfo claro del Emirates Stadium que, salvo sorpresa, deja al Arsenal otra vez fuera de la máxima competición continental a las primeras de cambio en la segunda fase del torneo.
El 0-2 fue quizá demasiado castigo para unos Gunners que hicieron frente al Barcelona durante 71 minutos, el tiempo que tardó en aparecer la magia de la llamada “MSN”.
Mediada la segunda mitad, un contragolpe de libro liderado por Neymar y Suárez lo definió Messi para poner a los suyos por delante y para romper su fatídica racha de seis partidos sin conseguir ver portería ante el gigante Petr Cech.
Los aficionados del conjunto londinense, que sabían de la dificultad de la tarea, se aferraban al triunfo en la eliminatoria de 2011, cuando se impusieron por 2-1 gracias a los tantos de Robin van Persie y Andrei Arshavin, para mantener la ilusión antes del choque.
Sin embargo, los de Luis Enrique no dieron lugar a la sorpresa y, pese a irse al descanso con empate, consiguieron tumbar a su rival en apenas 12 minutos.
Comenzó el encuentro sin dominador claro, con el Barcelona intentando dictar el tiempo y con el Arsenal con sus once futbolistas por detrás de la línea del centro del campo, buscando explotar la velocidad de Alexis Sánchez y Oxlade-Chamberlain.
La primera ocasión la tuvieron los locales con una gran triangulación por el costado derecho que Oxlade-Chamberlain no llegó a concretar desde el punto de penalti.
Ahí terminó el peligro de los Gunners, que pudieron haberse ido al descanso con desventaja de no ser por el escaso acierto de un Luis Suárez con la pólvora mojada.
Neymar tuvo en sus botas a la vuelta de vestuarios el 0-1 tras hacer una diagonal y plantarse solo ante Cech, que se hizo enorme y desbarató la ocasión.
Respondió el Arsenal poco después con un remate de cabeza de Olivier Giroud tras un centro de Nacho Monreal que Ter Stegen desvió con una mano salvadora.
En el minuto 71 la MSN (Messi, Suárez, Neymar), tímida hasta entonces, sentenció el partido: Neymar sacó el balón desde atrás en un contragolpe y enfiló el campo rival, lo cedió a Suárez y éste, después de llevarse a dos defensas, a Messi, que dejó sentado a Cech y anotó el primero de la noche.
Doce minutos más tarde llegó el 0-2, el tiempo que tardó en comenzar a vaciarse el Emirates, después de que Mathieu Flamini, en su primera jugada tras su entrada al campo, cometiera un infantil penalti sobre Messi que el propio “10” se encargó de transformar.
Misión cumplida para un Barcelona que no afloja el ritmo y que encadena una racha de 33 partidos sin conocer la derrota.
En Londres volvió a poner de manifiesto que es el principal favorito al título.
En tanto, la Juventus mostró dos versiones opuestas en Turín. El equipo remontó este martes dos goles de desventaja y empató a dos en casa ante el Bayern en la ida de los octavos de final de Liga Campeones en un partido de dos caras, dominado en la primera parte por los visitantes y en gran parte de la segunda por los locales, y deja abierta la eliminatoria, que se decidirá en la vuelta de Múnich.
El Bayern empezó el partido con personalidad y se hizo con el control del balón desde el comienzo ante un Juventus muy cerrado atrás, a la espera de espacios al contragolpe. Sin embargo, los locales crearon la primera real ocasión de gol, con el croata Mario Mandzukic, que remató fuera tras un gran centro del argentino Paulo Dybala.
El conjunto de Pep Guardiola no tardó en reaccionar y rozó el gol, primero con una gran combinación entre el polaco Robert Lewandowski y el alemán Thomas Muller (m. 13), que no logró dar fuerza a su conclusión por un mal control, y luego con el español Juan Bernat, que lo intentó desde fuera del área sin sorprender al arquero Gianluigi Buffon.
Cuando el encuentro parecía encaminado hacia el descanso con el 0-0 en el marcador, el Bayern Múnich aprovechó un desvío de Andrea Barzagli tras un centro del brasileño Douglas Costa para adelantarse con un tanto de Thomas Muller, que golpeó con la derecha ante un ya batido Buffon (m. 43).
Al principio de la reanudación, los alemanes volvieron a ser dueños del campo y ampliaron distancias con el holandés Arjen Robben, que regateó a Barzagli en área de penalti y definió con la zurda, sin dejar opciones al portero.
Tras el segundo tanto, el Juventus, que no había podido rematar a portería en los primeros 60 minutos, logró reaccionar con gran orgullo y reabrió el partido gracias a Paulo Dybala, que recibió un gran pase al hueco de Mandzukic y puso el 1-2 en el marcador con una zurda ajustada al poste.
A falta de quince minutos para el final, con el Bayern en dificultades y los locales apretando en busca del empate, el técnico Massimiliano Allegri dio espacio al español Álvaro Morata. El exjugador del Real Madrid fue inmediatamente decisivo, al dar la asistencia a Stefano Sturaro, que anotó en estirada la inesperada igualada para los blanquinegros
.
El Juventus, con gran esfuerzo, siguió apretando hasta el final y llegó a rematar con Leonardo Bonucci, que no pudo sorprender al atento arquero Manuel Neuer. Tras tres minutos de tiempo añadido, el árbitro pitó el final de un partido de dos caras, que deja la eliminatoria todavía abierta para la vuelta de Múnich.